Evitables, catástrofes en sitios como planicies aluviales, advierte
Jueves 14 de octubre de 2010, p. 51
Ginebra, 13 de octubre. Las ciudades de todo el mundo deben mejorar las inversión y planificación para salvar vidas y reducir el costo de la recuperación de los desastres naturales, que están en aumento, expresó Margareta Wahlstrom, funcionaria de la ONU.
En tanto, las compañías y las instituciones financieras internacionales deben sumarse a un esfuerzo mundial por eliminar, o por lo menos reducir, el impacto de las inundaciones, tormentas y sismos, indicó Wahlstrom.
La planificación urbana actual exige previsión y mucha más atención al riesgo de desastres
, dijo en conferencia de prensa por el Día Internacional de la Reducción de Desastres.
Las edificaciones deficientes en planicies aluviales, fallas sísmicas o a lo largo de frágiles pendientes exponen a millones de personas a desastres que pueden evitarse, agregó.
Margareta Wahlstrom, representante especial del área para el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que con el calentamiento global la cantidad de desastres está en aumento.
Desde enero hasta fines de septiembre de este año se produjeron alrededor de 235 desastres naturales en todo el mundo, en los que murieron más de 236 mil personas y más de 256 millones resultaron afectadas, especificó Wahstrom.
Estos eventos, aseveró, causaron cerca de 81 mil millones de dólares en pérdidas de infraestructura y propiedad, sobre todo en países pobres.
A medida que crecen las ciudades, sobre todo las que se ubicadan en llanuras costeras y cerca de áreas montañosas, aumenta el potencial de catástrofes.
Señaló los sismos de Haití, Chile y Nueva Zelanda como ejemplos de cómo la planificación avanzada, las estrictas regulaciones edilicias y las reglas sobre el uso de la tierra pueden salvar vidas.