Hay una justicia para el monopolio y otra para el resto de la sociedad: Cristina Fernández
Representantes de medios debaten declaración sobre producción y venta de papel para prensa
Martes 28 de septiembre de 2010, p. 22
Buenos Aires, 27 de septiembre. El titular de la Autoridad Federal de Servicios Audiovisuales de Argentina, Gabriel Mariotto afirmó hoy que existe una justicia para Clarín y otra para el resto
al hablar sobre la medida cautelar tomada por el juez Elvio Sagarra, para frenar la caducidad de la licencia de Fibertel, empresa del Grupo Clarín, que brinda servicios de Internet y opera sin licencia alguna.
El gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dio tiempo a la empresa para su cierre y el magistrado Sagarra, cuyo juzgado se encuentra en La Plata, dictó la medida cautelar por solicitud de una cliente del servicio de Internet y falló el pasado viernes a favor de Fibertel.
?Clarín ha condicionado la construcción democrática de nuestros jueces”, dijo Mariotto, y añadió que esta acción es para ganar tiempo
porque apelando esa medida existen pruebas contundentes que favorecerán la legalidad.
Lo mismo sucedió cuando insólitamente un juez de la provincia andina de Mendoza (que había tenido lazos con la pasada dictadura militar, 19761983) interpuso una medida cautelar en un intento por impedir la puesta en marcha de la Ley de Medios de Comunicación Audiovisual votada en el Congreso de la nación.
Para un grupo de analistas locales aquella -como esta medida judicial- son aberraciones jurídicas
. Por una parte un juez pretendió desconocer la decisión mayoritaria del Congreso y en este caso, un derecho constitucional de un gobierno a regular servicios, que como en este caso funcionaban fuera de toda legalidad.
Desde Nueva York, la presidenta Fernández de Kirchner al referirse a la decisión judicial mencionó la existencia de una justicia cautelar
, a través de la red social de Twitter, y se preguntó si habrá que recurrir a tribunales internacionales para que las cosas vuelvan a ser iguales para todos en Argentina
.
La mandataria sostuvo que la medida cautelar es a favor del poderoso hombre de Clarín, Héctor Magnetto y del monopolio que representa
Sostuvo que se trataba de una medida procesal express que impide la aplicación de leyes votadas por amplia mayoría en el Congreso
en un caso y en el otro se intenta negar al Estado la responsabilidad de regulación y control reconocida por la doctrina y Constitución Nacional
defendiendo a Fibertel, una sociedad comercial que no existe como empresa desde 2009
.
Es como si tuviéramos una justicia para El Monopolio y otra para el resto de la sociedad, sean empresas o ciudadanos
, indicó.
Esta medida será apelada se informó aquí. También se trata de impedir el programa por medio del cuál y mediante la aplicación constitucional de la Ley de Medios se busca igualdad y también la posibilidad de que el papel prensa sea un beneficio público, como se estableció.
Por otra parte, organizaciones sociales, políticas y humanitarias convocaron a una marcha para este martes en protesta por todas estas acciones tomadas por las poderosas empresas mediáticas, que están demostrando que la democracia que dicen defender es la de su poder absoluto. Cuando el juego de la información y de la igualdad que es constitucional aquí se abre, ellos intentan cerrar todas las puertas
, sostuvieron voceros de la marcha.
En tanto, académicos y representantes de medios del interior del país se reúnen para debatir el proyecto que declaró de interés público la producción, distribución y comercialización de papel, para uso de la prensa
en forma igualitaria. Mañana expondrán la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carloto; el ex director del diario La Razón , José Pirillo; el titular de la Federación de Argentina de Radios Comunitarias (Farco), Néstor Busso y el director de la Carrera de Comunicación de la UBA , Glenn Postolsky, entre otros importantes representantes de universidades y medios y sindicatos de todo el país.
Este el clima que rodea una lucha que tiene su lado más dramático, en las denuncias y relatos de aquellos que fueron víctimas de presiones, encarcelamientos y torturas para que vendieran sus acciones en Papel Prensa durante la pasada dictadura militar, lo que favoreció a Clarín, La Nación y en su momento a La Razón, que luego quedó fuera del juego. A esas víctimas también se las ataca desde los medios masivos con una ilimitada crueldadad.