Con la finalidad de contribuir a la investigación y el desarrollo tecnológicos del país en los campos que requieren de alto rendimiento numérico, las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma Metropolitana (UAM), así como el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) anunciaron la creación del Laboratorio Nacional de Cómputo de Alto Desempeño (Lancad).

Mediante un convenio que será firmado el próximo lunes por José Narro y Enrique Fernández, rectores de la UNAM y UAM, respectivamente, así como por el director general del Cinvestav, José Pablo René Asomoza, las instituciones formarán el laboratorio Delta Metropolitana de Cómputo de Alto Rendimiento, para integrar sus equipos a través de una red de fibra óptica de alta velocidad, con la finalidad de proporcionar apoyo a la investigación y el desarrollo tecnológicos.

El proyecto presentado ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tiene el propósito de crear un Grid –tecnología de innovación que permite utilizar de forma coordinada todo tipo de recursos, como cómputo, almacenamiento y aplicaciones específicas, que no están sujetos a un control centralizado– entre los centros de supercómputo de la UAM, la UNAM y el Cinvestav, como primer paso a la constitución del Lancad.

Una vez que el Delta esté en funcionamiento se pretende incorporarla otras instituciones educativas.

La infraestructura está constituida por los tres cúmulos de procesadores que cada institución aporte, los cuales estarán ubicados en las instalaciones respectivas, y la fibra óptica para la interconexión entre los tres cúmulos, localizados en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro y en los denominados tramos de última milla, los cuales van de la estación UAM-I a la Unidad Iztapalapa de la UAM; de la estación Universidad a la UNAM, y de la estación Politécnico al Cinvestav.

Para la etapa inicial del proyecto se aprobó un presupuesto de 55 millones de pesos, de los cuales 20 millones fueron aportados por el Conacyt en calidad de fondos recurrentes, 15 millones de pesos por la UAM, 5 millones por la UNAM y 15 millones por el Cinvestav.