Se puso en marcha programa de intervención de desastres del CNCA: Miriam Martínez
reconstruir realidades
Sábado 25 de septiembre de 2010, p. 2
Los damnificados por el paso del huracán Karl en el estado de Veracruz que se encuentran en albergues no reciben únicamente agua y comida enlatada. También el poder de la lectura, no sólo como entretenimiento, sino para reconstruir realidades, repensar mediante la palabra y propiciar un encuentro comunitario
, informa Miriam Martínez, directora de CNCA-Niños, Alas y Raíces, sobre el programa de intervención de desastres que se puso en marcha en esa entidad.
Esa iniciativa que se aplica en la coyuntura de desastres causados por fenómenos naturales fue diseñada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) para realizar ciclos de lectura y disciplinas artísticas en los albergues, como una actividad terapéutica para niños de comunidades afectadas, con el propósito de ayudarlos a verbalizar su experiencia, explica la funcionaria en entrevista con La Jornada.
Algo impresionante fue la participación espontánea de jóvenes voluntarios que llegaron por sí mismos desde escuelas y ayudaron a estructurar los círculos de lectura, el trabajo con niños y padres, lo cual fue una visión muy reveladora
, indica la representante del CNCA sobre la experiencia en Veracruz, donde ya se desarrolla el programa en cuatro albergues, con talleres de danza, teatro, lectura, cine y cuentacuentos.
Es la segunda ocasión que el programa se pone en operación. Primero se hizo en Monterrey, el pasado julio. Antes, en una primera etapa del proyecto se capacitó a promotores para que sepan cómo trabajar en ese contexto con la participación infantil como eje. Durante la impartición de un diplomado sobre el arte como terapia participaron sicólogos, profesores de arte y creadores.
La respuesta ha sido muy buena, por lo que se buscará continuidad en las localidades y no sólo una actividad coyuntural. La conformación de brigadas independientes con personas de los estados es importante, además de incorporar a jóvenes y adolescentes entusiastas que participan de manera voluntaria.
El proyecto se desarrollará en otros estados donde sucedan catástrofes naturales y para ello se realiza la capacitación previa. Hasta el momento se han capacitado promotores culturales en Morelos, estado de México, Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo, Campeche, Morelia y el Distrito Federal.