El papel de la educación tiene que afianzarse frente al actual deterioro de los valores fundamentales, aseguró el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles.

En la ceremonia de investidura con el grado de doctor honoris causa a 16 personalidades de México y otros países, efectuada en el Palacio de Minería, el rector sostuvo que el modelo de desarrollo actual ha alterado algunos de los valores que permiten tener una existencia productiva, estable y una convivencia pacífica y civilizada.

La crisis económica actual también es una crisis ética, una crisis de valores. El pragmatismo y el egoísmo parecen ganar terreno cuando más necesaria resulta la solidaridad. Esta última, junto con la generosidad o el servicio, ha perdido terreno ante la competencia destructiva y el individualismo extremo, además de que la acumulación de dinero y de bienes materiales se ha convertido en símbolo del éxito. Frente a esto es necesario afianzar el papel de la educación, universalmente reconocida como herramienta para la formación de valores.

Por ello, agregó, valores cívicos laicos como la justicia, la tolerancia, el diálogo, la solidaridad, la generosidad y el compromiso deben continuar como la base sobre la que se sustenta la convivencia en sociedades caracterizadas por la libertad y la diversidad.

En la UNAM las posiciones críticas siempre han sido bienvenidas. Creemos que el conocimiento no debe ser neutro, al contrario, debe tener un claro compromiso social. Históricamente ha sido clave en el desarrollo de la humanidad, siempre ha sido importante, pero en la actualidad es indispensable. Lo es para la economía de las naciones y más para el desarrollo de la sociedad; también para impedir que la naturaleza de lo humano se vea desplazada por las preferencias materiales, subrayó.

Dijo que a 100 años de su refundación, la casa de estudios conserva el vínculo primigenio con la nación que le dio origen, por lo que su comunidad no se desentenderá de los problemas que azotan al país.

No será así porque los universitarios seguirán atentos al curso de los asuntos que preocupan a los mexicanos. No lo será en virtud de que miles de universitarios continuarán documentando y sosteniendo verdades. No podría ser de otra manera, en razón de que lo que está en juego es el futuro de los mexicanos.

Ante los galardonados, rectores de universidades de México y otros países, integrantes de la Junta de Gobierno, estudiantes, profesores, directores de escuelas y facultades y ex rectores de la institución, Narro Robles señaló que la universidad de todos los mexicanos ha cumplido y seguirá cumpliendo con su misión académica. Ha sido y seguirá siendo una institución orgullosamente pública, nacional, laica, comprometida con las mejores causas del país, en búsqueda permanente de la superación y empeñada en transmitir valores fundamentales a sus estudiantes.

Para la UNAM reconocer y honrar a los 16 galardonados es motivo de regocijo, ya que han destacado en distintos ámbitos del saber y su trabajo ha dejado huella en el patrimonio cultural, científico, social y político de la humanidad. Destacó que se trata de un grupo plural y heterogéneo con diversas posiciones académicas, políticas, ideológicas y visiones del derrotero de la humanidad. El 7 de abril de este año, el Consejo Universitario concedió el más alto reconocimiento de la UNAM a 16 personalidades, dos ausentes de la ceremonia: el fallecido escritor Carlos Monsiváis y la feminista francesa Simone Veil, quien no pudo viajar a México por motivos de salud.

Al concluir el acto, premiados, invitados especiales y universitarios asistieron a una comida realizada en la Antigua Escuela de Medicina. Ahí, Narro destacó las actividades conmemorativas por el aniversario de la institución, en particular la procesión realizada un día antes, a la que se sumaron espontáneamente vecinos y paseantes del Centro Histórico. Para mí (fue) el momento más esplendoroso, andar por la calle sin vallas, porque los universitarios no necesitamos de vallas.