Río de Janeiro, 23 de septiembre. La candidata oficialista Dilma Rousseff vio reducirse la ventaja sobre sus rivales, pero se mantiene como clara favorita a ganar las elecciones presidenciales brasileñas del 3 de octubre, con 49 por ciento de las preferencias, reveló hoy una encuesta del Instituto Datafolha.

Según el sondeo, la diferencia de la representante del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) en relación con sus rivales en la lucha por la sucesión de Luiz Inacio Lula da Silva en el gobierno disminuyó de 12 a siete puntos frente a la encuesta anterior, divulgada la semana pasada.

Mientras el índice de intención de voto por Rousseff retrocedió dos puntos en este periodo –de 51 a 49 por ciento–, su principal adversario en la disputa, el socialdemócrata José Serra, logró un avance marginal, al pasar de 27 a 28 por ciento de las preferencias.

La candidata del Partido Verde (PV), Marina Silva, también vio crecer su índice de intención de voto de 11 a 13 por ciento, agregó Datafolha.

Los cambios reflejarían el impacto del reciente escándalo de tráfico de influencias en el gobierno que la semana pasada llevó a la renuncia de la ministra Erenice Guerra, quien sucedió a Rousseff en la jefatura del gabinete civil de la Presidencia.

Además, si hubiera segunda vuelta, Roussef saldría hoy victoriosa con 55 por ciento de sufragios, frente a 38 por ciento de Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña, se dijo.

Estas elecciones serán las primeras en más de dos décadas en las que Lula no será candidato debido a que cumplió dos mandatos consecutivos, el máximo permitido por la legislación brasileña.