Toluca, 19 de septiembre. Los Diablos Rojos hicieron probar el infierno al América –que no perdía desde la fecha uno–, para quedarse con tres puntos valiosos que los ubicaron en el liderato del grupo dos, en partido donde también se vivió el clásico duelo entre el maestro, Manuel Lapuente, que fue superado 2-1 por el alumno, José Manuel de la Torre.

Si Toluca no definió todo en su favor de manera escandalosa durante los primeros 45 minutos fue gracias a la solvencia del portero Guillermo Ochoa, quien sin embargo no pudo evitar el golazo de Héctor Mancilla, al minuto 24, Matías Vuoso logró el empate, al 49, pero Sinha definió la historia con otra soberbia anotación, al minuto 77.

El cotejo marcó el regreso al estadio Nemesio Diez, ahora con playera enemiga, del atacante uruguayo Vicente Sánchez, quien vivió una tarde gris, de abucheos y rechiflas del público que antes lo aclamó, pero que hoy de esa forma le reprochó haber fichado para las Águilas. Sánchez estuvo lejos de su mejor actuación, anulado además por la marcación de Antonio Ríos.

Daniel Montenegro comenzó a poner candela a las acciones con un envío al minuto cuatro desde afuera del área que Alfredo Talavera detuvo con apuro, enseguida los escarlatas hicieron valer su condición de locales y, convertidos en un vendaval, acosaron la meta de Ochoa, quien se debatió con firmeza, como ejemplifica la acción donde atajó un disparo a bocajarro de Édgar Dueñas.

El portero americanista se desenvolvió con seguridad y más tarde contuvo un envío de Néstor Calderón. Al minuto 10 de acción, Sinha filtró un buen servicio para Calderón, quien avanzó por el costado derecho; sin embargo, Ochoa realizó un atinado achique y Néstor disparó raso, pero desviado.

Como respuesta a tanto asedio, Rolfi Montenegro sacudió el travesaño toluqueño con un pelotazo, hasta que Mancilla dio vida al tablero. Tras recibir un pase del argentino Martín Romagnoli, el chileno se dio la vuelta, se acomodó y ante la pasividad de la defensa americanista sacó un tiro con excelente colocación que se incrustó en el ángulo superior derecho, imposible para Ochoa.

Los Diablos tuvieron la opción de meter el segundo al minuto 32, en una jugada que Aquivaldo Mosquera salvó en la línea de gol, después de un disparo cruzado de Carlos Esquivel que ya había superado a Ochoa.

Entonces Lapuente decidió sacar a Corral para darle juego a Ángel Reyna y, para el complemento, el América se convirtió en el dominador y muy pronto consiguió el tanto del empate.

Pável Pardo tomó la pelota en tres cuartos de cancha y envió un centro preciso a la llegada de Matías Vuoso, quien superó la marca de Osvaldo González y remató de palomita, venciendo a Talavera.

Vuoso dejó escapar el segundo gol, cuando remató frente al marco, pero el defensa Diego Novaretti estiró la pierna para impedir la anotación.

El Diablo también tuvo otra ocasión y no perdonó. Sinha cobró un tiro libre, su envío pasó por encima de la poblada área chica, picó y entró sin que nadie atinara a despejar, sorprendiendo a Ochoa. Las Águilas buscaron afanosos el empate con disparos de Enrique Esqueda y Montenegro, pero el tiempo se consumió sin más novedad.

Lapuente se negó a hablar tras el partido, por segunda semana consecutiva, y ahora envió a Cecilio de los Santos: Me dijo que viniera yo, porque nos quiere mucho a los auxiliares, tenemos que venir nosotros, explicó.

El Chepo de la Torre, técnico del Toluca, afirmó que los Diablos realizaron un gran juego y que fue justa la victoria. Siempre es bueno ganar en cualquier circunstancia y en este caso le ganamos a un equipo grande como América; tiene un gran plantel y no es nada fácil, porque está bien dirigido, la gente estuvo contenta, animando a sus equipos, hubo jugadas de gol, intervinieron los porteros, creo que fue bastante atractivo el partido. Muy intenso, dijo.

El zaguero Novaretti dedicó la victoria al dueño Valentín Diez, quien está pasando por un problema familiar bastante complicado. Tratamos de hacer las cosas bien para que él tenga una felicidad.

En tanto, Mancilla recalcó que no quiso insultar al público tras el juego de Concachampions ante el Islanders, cuando hizo una señal obscena; dijo que sólo era dedicada a una persona que lo estuvo agrediendo, y el respondió, porque somos seres humanos, me equivoqué, fue un error.