Viena, 13 de septiembre. El director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, lamentó la decisión de Irán de impedir la entrada al país de dos sus inspectores más experimentados, determinación que, dijo, obstaculiza el trabajo del organismo de Naciones Unidas.

Los inspectores no pudieron comprobar la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní, ni contar con información suficiente, dijo Amano al comenzar en Viena la reunión del Consejo de Gobernadores de la agencia.

Las objeciones reiteradas de los iraníes sobre la designación de inspectores que tienen un conocimiento de los ciclos de combustible nuclear y de los complejos nucleares de Irán obstaculizan el proceso de inspección, sostuvo.

Alí Asghar Soltanieh, embajador iraní ante la AIEA, acusó a los inspectores de haber elaborado, en su anterior visita a Irán, un informe desequilibrado que pone en duda la credibilidad de la AIEA.

Calificó de ridículas las declaraciones sobre la decisión iraní de vetar a dos inspectores, cuando la AIEA puede recurrir a un servicio de más de 150 inspectores.

Amano reiteró la confianza de la AIEA en los inspectores por su profesionalismo y la imparcialidad, e insistió en que Irán aún almacena uranio enriquecido al 5 y al 20 por ciento, e ignora las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que instó a Teherán a cesar estas actividades hasta que la AIEA determine si existe un apartado militar en su programa nuclear.

De su lado, el delegado estadunidense ante la AIEA, Glyn Davies, instó a los estados árabes a retirar un proyecto de resolución que presentarán el 20 de septiembre durante la Asamblea General de la ONU, el cual pide a Israel sumarse a un tratado de no proliferación nuclear.