Teherán, 13 de septiembre. El presidente del Parlamento de Irán, Alí Lariyani, advirtió hoy que el mundo islámico no se quedará callado ante la quema de ejemplares del Corán en Estados Unidos y calificó el hecho de “crimen sin precedentes.

Le advertimos a Estados Unidos que deje de apoyar este crimen, de lo contrario, recibirá una firme respuesta de los musulmanes en todo el mundo, subrayó Lariyani, quien acusó a Israel de ser el principal responsable detrás de los planes para la quema del libro sagrado del islam y reprochó al presidente Barack Obama no haber condenado esta acción, sino limitarse a señalar que esta iniciativa pondría en peligro la vida de soldados de Estados Unidos en Afganistán e Irak.

Aunque el pastor Terry Jones suspendió la quema de ejemplares del Corán anunciada en el aniversario del 11 de septiembre del 2001, Irán asegura que en algunas partes de Estados Unidos se están quemando coranes.

En la embajada suiza en Teherán –que representa los intereses estadunidenses en ese país– 500 estudiantes iraníes chocaron con la policía durante una protesta contra la quema del Corán en Estados Unidos.

Dos importantes religiosos iraníes, el ayatola Hossein Nuri Hamedani y el ayatola Naser Makarem Chirazi, afirmaron que, según el Islam, quien ofenda al Corán deberá pagar con la muerte, pero ambos coincidieron en que tal decisión debía tomarse tras haber consultado a un juez religioso, según expresaron a la agencia FARS.

En Nueva York, el imán Faisal Abdul Rauf prometió seguir con el proyecto de construir una mezquita en la zona cero y consideró absolutamente falso que esa manzana sea un lugar sagrado, como afirmaron algunos sobrevivientes del 11 de septiembre de 2001.

La batalla real que tenemos que afrontar no es entre musulmanes y no musulmanes; es entre moderados y extremistas de todas las tradiciones religiosas, reflexionó el imán.

En Australia, Alex Stuart, profesor de derecho de la Universidad Tecnológica de Queensland, fue suspendido por subir a You Tube un video de 12 minutos titulado La Biblia o el Corán, ¿cuál se quema mejor?, donde rompió páginas de los libros sagrados y las utilizó como papel para fumar.