El Sistema de Protección Civil de Tabasco informó ayer que hay 132 mil damnificados en 484 localidades de los 17 municipios del estado por las persistentes lluvias de la temporada, que arreciaron la noche del domingo.

Los aguaceros provocaron deslaves y cortes en los caminos de 12 municipios y hay al me- nos 14 los tramos carreteros con problemas. El tránsito quedó interrumpido en las vías Chablé-Guayaba, Jalpa-Chiltepec y Jonuta-Zapotal. Además colapsaron los puentes de la Chablé-Jobal en el municipio de Jonuta, y otro sobre el camino al poblado C-26 de Cárdenas.

El Cereso de la capital, Villahermosa, tuvo una inundación de 20 centímetros; en Macuspana, Huimanguillo, Cunduacán y Centla las instalaciones de Petróleos Mexicanos también resultaron afectadas. La Comisión Nacional del Agua previó que las lluvias continuarán.

Los ríos Grijalva y Usumacinta están en 91 y 49 centímetros por encima de sus escalas críticas; el Samaria y el Carrizal descendieron a 65 y 49 centímetros, pero siguen sobre su grado máximo por las descargas de la presa Peñitas.

En Matamoros, Tamaulipas, la corriente del río Bravo llegó este lunes a 8.82 metros de altura por la liberación de agua de la presa internacional Falcón, y la dirección de protección civil municipal anunció el inminente desalojo de 700 habitantes en cuatro ejidos perjudicados ya en la contingencia de julio pasado.

Las afectaciones por el clima lluvioso también continúan en Guerrero, donde los 600 indígenas mixtecos que radican en la comunidad de El Timbre, municipio de Ayutla de los Libres, quedaron incomunicados desde el sábado.

Varios damnificados narraron por teléfono que los azotó el peor aguacero en muchos años y un campesino quedó fracturado por un derrumbe. Además hay cierres de caminos, pérdidas en plantaciones y muertes de animales de corral.

En la Costa Grande el desahogo de la presa La Villita causó pérdidas por seis millones de pesos a piscicultores, pero la Conagua rechazó indemnizarlos por considerar que las precipitaciones no fueron considerables.

En Tierra Blanca, municipio de Ciudad Altamirano, fueron desalojadas varias familias dañadas por el incremento del río Balsas. En Chilpancingo, el gobernador Zeferino Torreblanca informó que exhortó a las autoridades federales a reconsiderar su declaratoria de desastre restringida a siete de 21 municipios que la solicitaron. Entre los municipios excluidos figuran Acapulco y Tierra Colorada.

En Veracruz el gobierno estatal confirmó daños en 77 de 210 municipios, donde el desbordamiento de 18 ríos obligó a rescatar a 4 mil 324 personas y guarecer en 129 albergues a otras 21 mil 823, aunque los daños van en aumento y ayer por la mañana Coatzacoalcos resintió la lluvia más fuerte del año, que orilló a suspender las clases en varios planteles por los deslaves y daños.

R. A. López, J. Le Duc, S. Ocampo, J. Lastra y L. Rivera, especial para La Jornada