Tepic, Nay., 9 de septiembre. Pobladores del ejido Novillero, municipio de Tecuala, Nayarit, abrieron una zanja en la playa para desalojar el agua de lluvia que inundaba sus calles y viviendas, pero por la noche la marea subió, amplió el desagüe y ahora el agua salada amenaza negocios y casas.

El canal, que tenía cuatro metros de ancho, ahora mide más de 10 y tiene una profundidad mayor. El agua se lleva la arena y las palmeras han empezado a caer.

Las autoridades municipales señalaron que no se puede extraer más arena de la playa y que es necesario tapar la zanja con piedras.

La playa del ejido Novillero mide 84 kilómetros y es considerada la más grande de América Latina. El ejido de Novillero cuenta con más de 250 habitantes, quienes se dedican en su mayoría a la captura y venta del producto del mar.

Mientras, habitantes de Acaponeta y Santiago Ixcuintla acusaron a médicos y enfermeras de las clínicas del gobierno del estado de ser los primeros en huir de las zonas inundadas.

En Puerta de Palapares, municipio de Santiago Ixcuintla, el juez Servando Palomares dijo que en la clínica de la comunidad no hay médico desde hace casi un mes, y los pobladores que padecen conjuntivitis, dengue, enfermedades de la piel y respiratorias tienen que viajar al municipio de Tuxpan para recibir atención.

El diputado local Roberto Cantabrana señaló que en un recorrido por Acaponeta observó que varias localidades carecen de servicios sanitarios y anunció que pedirá a las autoridades estatales que obliguen al personal de salud del estado a cumplir su labor.