El PRI en la Cámara de Diputados encabezará la presidencia de la mesa directiva, y el PAN la Junta de Coordinación Política. Ambos partidos prometieron al PRD, a cambio, que el año próximo tendrá ambos órganos de gobierno, con una reforma a la Ley Orgánica del Congreso –que debe pasar también por el Senado–, pero le impusieron un candado: El tercer año se resolverá conforme a lo que disponga la Junta, con base en el presente acuerdo.

Desde las cuatro de la tarde, los coordinadores se reunieron a discutir un acuerdo que presentó Francisco Rojas Gutiérrez (PRI), luego de que distintas opiniones convencieron al PRD de que presentar una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no tenía futuro. Al coordinador perredista, Alejandro Encinas, le explicaron que las controversias resuelven conflictos entre poderes y no dentro de éstos.

Tras varias semanas de diferendos entre PRI y PRD y la postergación, cinco días, de la toma de protesta de la mesa directiva, los representantes de cada una de las fuerzas políticas resolvieron el conflicto en poco más de una hora. Rojas Gutiérrez consideró sustancial no pelearnos en el Congreso, porque vienen dos años muy importantes para el país, en que este poder tendrá un papel relevante en el cambio nacional.

Con la promesa al sol azteca, la Junta de Coordinación reconoció en el acuerdo la imperiosa necesidad de resolver las contradicciones normativas que existen en los artículos de la ley orgánica relativos a la integración de los órganos de gobierno de la Cámara, por lo que realizaremos una reforma integral de éstos a fin de hacerlos congruentes con el espíritu con que fueron originalmente diseñados, buscando pluralidad, representación y equilibrio de la presidencia.

Por lo tanto, se comprometieron a emprender acciones jurídicas y legislativas para que en 2011 la presidencia de la mesa directiva esté a cargo de un diputado del PRD, al igual que la Junta de Coordinación Política para otro de ellos.

No obstante, esa oferta implícita en el documento no garantiza que el Partido de la Revolución Democrática disponga de ambos órganos de gobierno de manera automática. Para ello, como define el punto cinco del acuerdo, acota que será la Junta de Coordinación la que resuelva quién tendrá la presidencia camaral.

El pleno avaló el acuerdo para que Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI) presida la mesa directiva, y para que repitan en las vicepresidencias Jesús Zambrano (PRD) y Javier Salazar (PAN), mientras por el tricolor fue designado Amador Monroy. Los secretarios de la mesa serán María de Jesús Aguirre (PRI), María Dolores del Río (PAN), Balfre Vargas (PRD), Samuel Moreno (PVEM), Herón Escobar (PT), Cecilia Pineda (Panal) y Guadalupe García (Convergencia).

Ramírez Marín debe su crecimiento en política a Beatriz Paredes Rangel, que negoció el cargo de la presidencia para él, y entre los propios priístas se afirma que la dirigente nacional del PRI será la que gobierne la Cámara por medio del político yucateco.

Desde ayer, el nuevo presidente en San Lázaro fue presionado por los priístas César Augusto Santiago y Sebastián Lerdo de Tejada para imponerle al empleado de ambos, Jorge Teherán, como jefe de prensa de la Cámara de Diputados, aunque los otros grupos parlamentarios, al enterarse, expresaron su rechazo porque se trata de un personaje de escasa reputación y flaco favor se hará a este poder.

La coordinadora del PAN, Josefina Vázquez Mota, felicitó a los integrantes de la Junta de Coordinación, porque lo alcanzado tiene el ánimo y el compromiso de todas las fuerzas políticas; es un acuerdo que garantiza la gobernabilidad al Congreso y la fortaleza a la vida institucional.

Más tarde, la bancada del PRD emitió un comunicado de prensa para justificar su voto: Se apostó a la gobernabilidad de la Cámara de Diputados y la discusión de los temas urgentes para el país, por encima de cargos burocráticos. El Partido de la Revolución Democrática considera, sin embargo, que no existe nada que festejar, ya que se violentó su derecho a presidir la mesa directiva durante este año, y lamenta este retroceso en materia democrática, así como la pretensión del PRI para volver a los tiempos del autoritarismo y la imposición.