La falta de información oficial respecto de la entrada en vigor de las sanciones legales y económicas que fija la Ley de Residuos Sólidos ha derivado en abusos de algunos negocios, que venden las bolsas de plástico a más de dos veces su valor, y anarquía, pues los locales de mercados sobre ruedas y las tiendas departamentales y de autoservicio las entregan sin ningún problema.

El presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), Eduardo Martínez, apremió a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal a que en el primer día del periodo ordinario de sesiones someta a votación el dictamen que modifica la legislación actual.

El temor a ser multados o encarcelados ha provocado que dejen de facilitar bolsas de plástico a sus clientes, venderlas de manera explícita (con precio definido) o entregar bolsas biodegradables, aun cuando la ley es inoperante y no hay manera de que sean multados por entregar la bolsa, afirmó.

Los supermercados y tiendas departamentales las siguen entregando a sus clientes y algunos no han desaprovechado la oportunidad de generar un ingreso extra, aludiendo a que la ley los obliga a hacerlo, como sucede con una cadena papelera que las ofrece a 40 centavos, con un amplio margen de utilidad.