Las comunidades pertenecientes a la Organización Frente Popular Campesino Lucio Cabañas (OFPCLC), adherente a la otra campaña del EZLN, declararon que se mantienen en resistencia contra las altas tarifas aplicadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que tampoco pagarán agua ni impuesto predial.

El frente Lucio Cabañas destacó: “No estamos bloqueando caminos ni tomamos presidencias municipales, (pero) no aceptamos migajas a cambio de nuestra lucha. No buscamos bienes personales, sino lo que el pueblo mande”. Los funcionarios sólo nos engañan con sus proyectitos de pollos y despensas caducadas, sostiene. Sus principios políticos consisten en no negociar con la CFE ni con el gobierno, y no pagar la electricidad hasta que se cumplan los acuerdos de San Andrés y en defensa de la tierra y el territorio originario de los pueblos.

El frente denuncia además la reciente aparición de una agrupación denominada Organización Lucio Cabañas Autónoma de Izquierda (OLCAI), la cual pretende confundir a la sociedad con ese nombre y con prácticas clientelares y de manipulación. El nuevo grupo es encabezado por Armando Morales Aguilar, Pedro Espinoza Álvarez, Matilde Hernández Álvarez, Armando Luna Álvarez y Óscar López García.

El pasado 16 de julio estas personas llegaron al rancho La Yuria a ofrecer proyectos productivos, mejoramientos de viviendas y la legalización de documentos, entre otras promesas. El frente Lucio Cabañas asevera que la OLCAI pretende desmantelar la resistencia de la comunidad, ubicada en el ejido Lázaro Cárdenas, municipio La Trinitaria.

A diferencia de los líderes de la OLCAI, añade, nuestra organización no está a cambio de bienes ni proyectos; la tierra es para los campesinos que la trabajan, no para los caciques. La agrupación impugnada se formó apenas a finales de diciembre pasado. Únicamente quieren aprovechar (el nombre) fomentando la división.

Fundado el 2 de octubre de 2007 en la zona de Las Margaritas y La Trinitaria, el frente Lucio Cabañas tiene como objetivo luchar contra los malos tratos que sufre cada pueblo por parte de los gobiernos locales y estatal, por la discriminación a los pueblos indígenas y no indígenas, la privatización de su tierra y territorio, de la energía eléctrica, la educación y la salud.

Declara que los pueblos de México tenemos las materias primas para mejorar nuestros ejidos y comunidades, el problema es que está gobernando el neoliberalismo, y los grandes empresarios son los únicos que se benefician. Las clases bajas cada vez son más pobres.

Mencionan el caso de Delfina Aguilar Gómez, quien en enero pasado fue conminada por la CFE a cubrir más de 14 mil pesos, mientras el año anterior pagaba 50. Actualmente debe más. La señora Aguilar Gómez no cumplió porque no cuenta con lo suficiente para pagar esa cantidad, determinada por el abuso de los trabajadores de la paraestatal.

La organización independiente argumenta que el pago de impuestos sólo beneficia a los gobernantes, no a los pueblos indígenas.