Bajo el lema a 200 años de independencia, la esclavitud que sigue: trata de personas, se lleva a cabo un ciclo de filmes con este tema.

El cine es un medio muy adecuado porque atrae mucha gente. Por medio del arte se pueden lograr muchas cosas, dijo a La Jornada la embajadora de Suecia en México, Anna Lindstedt, luego de la inauguración del ciclo organizado por el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS). En México la concientización de este tema ha crecido en los últimos años gracias a organizaciones como CEIDAS y personas como Lydia Cacho, dijo.

Lindstedt fue invitada a presentar el viernes pasado en Casa del Lago la cinta inaugural Lilja 4-ever (2002), traducida como Las alas de la vida, de Lukas Moodysson. Explicó que este trabajo se proyectó en bachilleratos de Suecia y a recién egresados del servicio militar. Las alas de la vida será exhibida de nuevo el último día del ciclo, el primero de octubre, en el Instituto Politécnico Nacional, en el Auditorio El Queso de Zacatenco.

Participantes internacionales

Entre los filmes, de varios países, estarán Nacidos en el burdel (Ross Kauffman y Zana Briski, 2004, Estados Unidos) y La tierra prometida (Amos Gitai, 2004, Francia-Israel).

Lindstedt afirmó que una de las virtudes del ciclo será abrir un debate (habrá especialistas en las funciones) La trata de personas con fines de explotación sexual existe en muchos países del mundo, incluido Suecia. Aun con un alto grado de igualdad entre mujeres y hombres, así como entre clases sociales existen problemas de este tipo. En Suecia, explicó en la ceremonia de inauguración, desde 1999 está prohibido comprar sexo y no está penalizado su comercio.

El ciclo se realiza del 3 de septiembre al primero de octubre en Casa del Lago, Museo de Arte Carrillo Gil, Casa do Brasil y el IPN. La programación se puede ver en: http://ceidas.org/docs/cine092010.pdf