Ya se han denunciado abusos, pero las autoridades no siempre responden
Jueves 2 de septiembre de 2010, p. 18
Los obispos de Nuevo Laredo, Gustavo Rodríguez Vega, y de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, coincidieron en que la situación de los migrantes que transitan por México en su paso hacia Estados Unidos es un reto
que debe ser abordado. Agregaron que la masacre de 72 centro y sudamericanos debe significar un llamado a la conciencia de todos, en especial de quienes nos gobiernan
.
En entrevistas por separado, otorgadas al término de la misa que encabezaron el cardenal Norberto Rivera Carrera y Carlos Aguiar Retes, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), así como el arzobispo de Tlalnepantla, con motivo del comienzo de las festividades patrias de la Iglesia católica, los jerarcas lamentaron los asesinatos de los indocumentados, pero refirieron que no son los únicos.
Arizmendi Esquivel indicó que en la diócesis a su cargo se han denunciado en repetidas ocasiones los abusos contra migrantes, y no siempre han tenido respuesta de las autoridades.
Hemos denunciado con frecuencia que en el paso de centroamericanos por nuestro país hacia el norte ha habido muchos secuestros, extorsiones y asesinatos; ahora es más visible porque fueron 72 personas. En la frontera de Chiapas con Tabasco con frecuencia ha habido casos de esa naturaleza, y esos son los retos en que debemos trabajar
.
Rodríguez Vega apuntó que la vulnerabilidad de los migrantes y las situaciones de abuso que sufren por la delincuencia organizada es una situación muy delicada y grave
, por lo que llamó a no ser indiferentes al sufrimiento y al dolor de nuestros hermanos transmigrantes
.