a parienta de Felipe Calderón y lideresa del PAN en la Asamblea Legislativa, Mariana Gómez del Campo, se ha echado a cuestas la tarea que al parecer le encargaron desde Los Pinos, y que trata de cumplir con puntualidad y esmero: conseguir adeptos para llevar al actual secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, a la candidatura de los azules para la Presidencia de la República.

Algunos panistas que no están de acuerdo con la convocatoria confiesan que la actividad de la diputada local ha ido en aumento, que de poco a poco va hablando con los integrantes de su bancada para explicarles que el mejor panista para la contienda de 2012 es ese mismo que ella promueve, según los azules que ven en otros militantes mayores y mejores condiciones en algún otro compañero de partido al que no descubren, porque aún no es el tiempo, pero en definitiva no quieren saber nada, cuando menos por el momento, de Lujambio.

Sus argumentos parecen inatacables. Señalan que Lujambio no se ha mostrado capaz para llevar bien la Secretaría de Educación Pública, y por tanto no tiene el tamaño para lograr una buena candidatura frente a los que pudieran resultar candidatos de la oposición. No obstante advierten que eso, la incapacidad manifiesta del personaje, se puede obviar con una buena campaña, pero resultaría inconveniente para Acción Nacional y para el país.

Las observaciones de esos panistas parecen poner sobre la mesa un problema toral. En el PAN no hay desde hace mucho tiempo un hombre capaz de dirigir con certeza el país. Las experiencias de Vicente Fox y Calderón parecen dar razón al malestar que se vive en todo el país. Hoy es imposible ocultar la tragedia que vive México en casi todos los renglones de su vida.

Si resulta verdad lo que se dice que está realizando la señora Gómez del Campo, y si es cierto todo lo que de Lujambio miran los militantes azules que están en contra de su candidatura, parece que será muy difícil que el secretario de Educación Pública pueda llegar al lugar que pretende prepararle la panista del DF.

Por lo pronto, en caso de que lo que nos cuentan esté apegado a la realidad, será muy interesante saber cuáles son los apoyos con los que cuenta Lujambio. Dicen que ya están inscritos en su favor los engordadores de niños a quienes les hizo el favor de poder seguir vendiendo sus productos en las escuela primarias del país. ¿Ya adivinaron el nombre de uno de ellos? Correcto, es el mismo que invirtió en Felipe Calderón. No hay casualidades, hay causalidades. ¡Aguas!

De pasadita

Para muchos observadores de dentro y fuera del gobierno de Marcelo Ebrard el problema interno más grave que enfrenta es el de la comunicación con la ciudadanía. Las acciones de gobierno, por ejemplo, en la ayuda a los más necesitados, no logran tener el sello de la administración de Ebrard ni se entienden como la base principal de su mandato.

Ésa es una preocupación que en estos tiempos requiere de cambios que corrijan el rumbo. Todo indica que ya hay propuestas para dar un golpe de timón. Malo sería que otra vez se hicieran las cosas sin un proyecto claro y específico y que se tratara de parchar algo que requiere de una recomposición en serio.

Hay muchas manos metidas en el asunto, algunas de ellas femeninas, lo que no significa que sea un buen consejo. Por ello, si es que ya se tiene decidido algún cambio en la administración del jefe de Gobierno, será deseable que se trate de una buena idea para corregir lo que se hace cada vez más difícil y más urgente.

ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx • ciudadangel@hotmail.com