La economía se mantendrá estancada en los siguientes años, hecho determinado por la ausencia de reformas y la dependencia de Estados Unidos, aseguró este miércoles la calificadora de deuda Moody’s. El factor inseguridad también juega en el desempeño de la actividad productiva, en especial en el plano estatal y regional, aunque de momento no se ha convertido en un lastre, sostuvo Mauro Leos, principal analista de la firma para México.

Mientras más tiempo dure la violencia, mayor será el impacto en la actividad económica, dijo. Calculó que será principalmente a lo largo del próximo sexenio cuando el efecto de la falta de seguridad pública en el país se exprese en un daño a la producción y el empleo.

El impacto de la ola de violencia que afecta al país será mayor en la medida en que la inseguridad se prolongue en el tiempo, apuntó el analista de Moody’s, quien es responsable de la calificación de deuda emitida por el gobierno federal.

No es novedad que hay un problema en México en materia de seguridad pública, apuntó. “Para Moody’s –que se encarga de emitir calificaciones sobre la probabilidad de que el gobierno o empresas incumplan el pago de sus deudas– el punto es si afecta la calificación”, añadió.

Si el problema de inseguridad es persistente en el tiempo, afecta el crecimiento económico y afecta las cuentas fiscales. Creo que esa afectación no se dará en lo que resta del sexenio y si ocurre será en la siguiente administración, consideró.

Mauro Leos fue responsable en Moody’s de la calificación de la deuda del gobierno de Colombia en los años en que ese país sudamericano fue más afectado por la violencia asociada al tráfico de drogas, a finales de los 80 y en la década de los 90 del siglo pasado.

Según expuso ayer, en el marco del decimoprimer seminario anual de Moody’s de México, la violencia provocó en aquel país una pérdida de 2 puntos en la tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) y que la inversión disminuyera de un equivalente a 25 puntos del PIB a 18 puntos del producto.

Lo que ocurrió en Colombia es que la situación de inseguridad se prolongó por un espacio largo de tiempo; en México es cierto que la inseguridad tiene impacto en el crecimiento, pero será en el mediano plazo y si se prolonga la inseguridad, añadió.

Lo que más afecta la economía no es tanto la violencia, sino si esa situación se prolonga por mucho tiempo, dijo. Conforme más se prolonguen estos episodios de inseguridad, mayor es el impacto económico.

La situación de inseguridad en el país es uno de los factores que toman en cuenta los analistas al momento de hacer sus revisiones de las condiciones económicas y financieras presentes y futuras del país.

“En este momento, lo que puedo decir, es que a la economía mexicana la afecta más lo que está ocurriendo en la economía de Estados Unidos –donde hay pronósticos de una nueva desaceleración– que la situación de violencia”, aseguró.

Estados Unidos es el destino de alrededor de 85 por ciento de las exportaciones mexicanas y es el principal comprador de la industria manufacturera nacional, el sector que hasta ahora ha encabezado la recuperación después de la recesión de 2009, cuando el PIB se contrajo a una tasa anual de 6.5 por ciento.

Para el resto del sexenio no vemos que vayan a realizarse reformas económicas de fondo, que valgan la pena por el impacto que tienen en el crecimiento, aseguró. La agenda de discusión se va a politizar por la cercanía de las elecciones federales, a mediados de 2012.