Enaltecedora de la ciudad de México, la pintura de Phil Kelly (1950-2010) ha quedado como un legado a esta urbe, expresa Rafael Pérez y Pérez, subdirector del Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), recinto que rinde un homenaje al artista de origen irlandés fallecido el pasado 3 de agosto.

Postdata: ciudad de México. Homenaje a Phil Kelly, integrada por nueve piezas, incluido el tríptico Zócalo, pintado en el museo, pertenecientes al acervo de la institución, será inaugurada hoy (jueves 2), a las 17:30 horas, en el Antiguo Palacio del Arzobispado, Moneda 4, Centro Histórico, en vísperas de que se cumpla un mes de su muerte y lo que hubiera sido su cumpleaños 60, el 7 de septiembre.

El museo trabaja desde hace dos años en una exposición de la obra de Kelly para 2011, con el Museo Dolores Olmedo. La SHCP posee 65 obras del artista de origen irlandés, naturalizado mexicano en 1999. Llegado aquí por vez primera en 1982, el año pasado Kelly donó 31 obras a la colección de Acervo Patrimonial de la SHCP. Inscrito en el programa Pago en Especie, pagaba sus impuestos con cuadros, que suman 34.

Kelly, apunta Rafael Pérez, fue una persona muy cercana al museo en todos los sentidos, tanto por su generosidad y su participación en los proyectos, pero además era un espectador asiduo a las muestras del recinto: Los museos somos instituciones humanísticas y no podemos escapar, por lógica, a vincularnos con algunos artistas. Hay vínculos de muchos tipos, unos por proyectos que fueron muy exitosos, y otros porque la cercanía además se convierte en una relación profesional con las personas que trabajan en la institución, como era el caso de Phil.

Postdata... fue la oportunidad, de hecho, de reabrir la sala vestibular del museo, inaugurada en 2006, pero que había permanecido cerrada por la remodelación del edificio. Además, Kelly pintó allí Zócalo, como parte de la exposición Visión urbana, tríptico que refleja la vida en este punto de la ciudad, bajo el sol cálido de una mañana de agosto. El proceso de cómo la sala de exhibición se fue convirtiendo en una extensión de su estudio se registró fotográficamente paso a paso.

Para el entrevistado, Kelly fue quien en los años recientes pintó más la ciudad de México: Su obra pasa a ser como una crónica de su desarrollo. Pinta la construcción del segundo piso y también el Ángel de la Independencia, inclusive cuando estaba en restauración. Es la ciudad moderna, porque su paisaje no corresponde a lo decimonónico. Es un paisaje con mucho movimiento; aunque llega a retratar la velocidad de los coches, pero no los conflictos de la ciudad. Retrata la parte amable, la convivencia humana, los viandantes y los vehículos compartiendo los mismos espacios. Es una pintura muy alentadora.

Kelly, sin embargo, ya no llegó a participar en Libertades, exposición que organiza el museo dentro de los festejos por el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, que será inaugurada en noviembre. El artista iba a pintar un cuadro a propósito de la muestra colectiva, vinculada con la historia de México, pero su enfermedad y muerte se lo impidieron.