Es una burla, aseguran dirigentes
Martes 31 de agosto de 2010, p. 43
El anteproyecto de propuesta de presupuesto para el campo de 2011 provocó enojo en las dirigencias de diversas organizaciones campesinas, pues se reduce en 5 mil 445.5 millones de pesos los recursos para cuatro programas productivos, mientras se incrementan en 809.7 millones de pesos programas que son de relevancia social pero no alientan la obtención de alimentos.
Es una burla al campesinado; el gobierno habla de recuperación y sigue castigando a los que menos tienen. La política pública sigue excluyendo de los procesos de desarrollo y sujetando a frágiles políticas sociales a 4 de las 6.4 millones de unidades de producción
, asentaron.
Dirigentes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, Barzón, Central de Organizaciones Campesinas y Populares, Unión Campesina Democrática, sostuvieron que pugnarán por un programa especial concurrente (PEC) orientado a la producción de alimentos y generación de empleos; con objetivos que tiendan a desaparecer la pobreza y disminuyan la dependencia alimentaria; que fortalezca el mercado y facilite la organización y expansión de la actividad económica del sector social.
Los programas sujetos a ajustes a la baja son: adquisición de activos productivos, de 12 mil 647 a 11 mil 179.90 millones de pesos; atención a problemas estructurales, de 12 mil 400.10 a 10 mil 703.80 millones; de inducción y desarrollo del financiamiento, de 5 mil 654 a 4 mil 116.10 millones; soporte para el sector agropecuario, de 4 mil 430 a 3 mil 685.8 millones de pesos.
De acuerdo con la información de la Comisión Intersecretarial para el Desarrollo Rural Sustentable, el PEC ha crecido a una tasa anual promedio de 8.6 por ciento en términos reales en el periodo 2000-2010. El de este año es de 268 mil 406 millones de pesos, que representan 8.5 por ciento del gasto neto total, y es 34.1 por ciento del gasto programable de las ramas administrativas, pero continúan desempleo, marginación, pobreza en el sector rural y dependencia alimentaria del país por las políticas equivocadas que han llevado a resultados desastrosos.