Promociona su combate en la Plaza México
Lunes 30 de agosto de 2010, p. 9
Erik Morales ha vivido de los puños casi dos décadas, durante las cuales ha ganado tres títulos mundiales en diferentes categorías y con eso ha logrado sostener a su familia. Sin embargo, le preocupa que sus hijos vivan sin miedo la violencia que hay no sólo en Tijuana, su ciudad natal, sino en todo el país, a causa, según el gobierno, del crimen organizado.
Como una gran mayoría de mexicanos que prefieren irse a otras naciones por la inseguridad que prevalece aquí, el Terrible radica en territorio estadunidense, en San Ysidro, California, pero no olvida sus raíces y constantemente debe viajar para cumplir con sus compromisos en el cuadrilátero, después de un retiro de tres años y su retorno hace cinco meses.
Morales visitó ayer el Distrito Federal para promocionar su pelea en la Plaza de Toros México, en la que enfrentará a un rival que sólo conoce por videos: el escocés Willie Limond, por el título internacional wélter del Consejo Mundial de Boxeo, en la gala boxística del Bicentenario, donde compartirá cartelera con Édgar Sosa, Ana María Torres y Reyes Sánchez, el próximo 11 de septiembre.
El tijuanense continuará su preparación en el Centro Ceremonial Otomí, porque aunque se siente fuerte necesita afinar su velocidad para derrotar al llamado Manos de Acero.
–¿Cómo ve al país?
–Es lamentable que estemos pasando por una época difícil, en la que nuestros hijos están creciendo sin miedo, porque ya se está volviendo una costumbre vivir con la violencia, con la sangre, los muertos, las decapitaciones, los encobijados, masacre de indocumentados y cada vez estamos viendo un entorno más negativo para meter temor y terror.
“Es una pena que estemos dejando a los hijos una ciudad (o un país) muy feo. Me encuentro a mucha gente que ve y lucha diferente, pero carecemos de un líder que nos guíe: no tenemos unión, o tenemos ganas, pero no sabemos cómo.
“Queremos un cambio y no nada más político, sino de entorno social, de forma de vivir, de convivir, porque ésa es nuestra responsabilidad. Desde la casa tenemos que llevarnos bien con los hijos y educarlos para meterlos a un buen camino.
Sé que hay quienes sueñan con que esto cambiará y yo también lo pienso. Ojalá sea un cuento de hadas y no de terror, donde al final sea feliz
, manifiesta el tres veces monarca en las divisiones supergallo, pluma y superpluma, quien adelantó que en 2011 podría enfrentar al campeón Juan Manuel Márquez, en un combate pactado por Golden Boy Promotions, en Las Vegas o en México.
Morales asegura que regresó de nuevo al boxeo por dos razones: la primera, porque aspira a una cuarta corona del orbe, y la otra, de mayor peso, por sus hijos, que ya están grandes y vieron ganar a su padre en Monterrey, cuando nuevamente subió al ring en marzo pasado tras dejar los guantes en 2007.
Afirma que no ha perdido el hambre de triunfo y se muestra orgulloso de haber vencido al filipino Manny Pacquiao, a pesar de que éste lo derrotó dos veces.
Espera que la pelea con Márquez se concrete para dar el adiós definitivo a una carrera que inició adolescente en la ciudad fronteriza, manejado por su padre y entrenador José Olivaritos Morales, porque como dirigente del deporte tijuanense no lo dejaron trabajar durante el tiempo que estuvo en retiro.
Hay intereses políticos, económicos, deportivos, de amistad. Si quieres componer las cosas no te dejan, hay envidias y la gente apuesta a que no lo hagas. Ya es un vicio y una manera de vivir. Quise hacerlo bien, pero me dejó un sabor de boca amargo
, comenta.
El Terrible y Sosa estuvieron ayer en el barrio de La Encarnación, en Azcapotzalco, para dar autógrafos a los más de 300 asistentes al torneo amateur que organizó el ex campeón mundial paja, Isaac Tortas Bustos, en plena calle y frente al gimnasio del emblemático Raúl Ratón Macías, donde le adelantaron Las Mañanitas a Érik, quien cumple 34 años el primero de septiembre.