Spa-Francochamps, 29 de agosto. El piloto mexicano Sergio Pérez sumó su cuarto triunfo en la actual campaña de la GP2 Series, al ganar la Sprint Race de la octava fecha doble, con lo cual se mantiene en posibilidades de obtener el cetro de la categoría, luego del abandono del venezolano Pastor Maldonado.

“Fue una gran carrera. Las condiciones eran muy difíciles, especialmente en el sector dos, ya que estaba muy mojado. Me encontré una muy buena línea ahí y estaba muy fuerte.

Es una victoria importante para el campeonato, lástima que el sábado tuvimos ese error, pero hoy nos repusimos y estoy contento con el resultado. Estamos pensando en Monza, donde todavía se puede pelear el título, explicó Checo Pérez al finalizar la competencia, que es la antesala a la Fórmula Uno.

Pérez, integrante de la escudería Barwa Addax Team, llegó a 60 unidades con su victoria en Bélgica, 27 menos que Maldonado (Rapax), cuando restan cuatro pruebas en el año y 40 unidades en disputa.

Partiendo desde la segunda posición, el tapatío esperó paciente la oportunidad para rebasar al venezolano Rodolfo González (Arden International), lo cual ocurrió al final de la larga recta Kemmel en la primera vuelta.

A partir de ese momento, sólo tres apariciones del safety car lo detuvieron en su camino a la victoria. Debió soportar sendos embates; primero de González y después de su coequipero, el holandés Giedo Van der Garde, quien acabó segundo, por delante del portugués Álvaro Parente.

Esteban Gutiérrez, por su parte, tendrá que esperar hasta el cierre del campeonato en la pista italiana de Monza para ceñirse la corona, después de finalizar este domingo en el séptimo puesto y sin puntos en la GP3.

El regiomontano, de la escudería francesa ART Grand Prix, necesitaba acabar la segunda prueba en el circuito de Spa Francorchamps arriba del cuarto sitio para ganar el título del novel campeonato, por lo que ahora tendrá que ir a Italia a sumar tres puntos más que el canadiense Robert Wickens para hacerse de la corona.

Con una vuelta para el final, el mexicano trepó a su posición actual, no sin antes sufrir un doble trompo al perder el control de su monoplaza, la número dos.