Contepec, Mich., 26 de agosto. El grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado inició aquí su octava reunión plenaria, con el reconocimiento de que será muy difícil la aprobación de su propuesta de reforma política y otras modificaciones legales de fondo, dada la confrontación con el Revolucionario Institucional (PRI) luego de las recientes elecciones y la imposibilidad de llevar al plano legislativo la alianza que en materia electoral concertaron con Acción Nacional (PAN).

En el documento base de discusión, los perredistas advierten que el panorama legislativo se complica también porque los priístas no van a permitir ningún avance legislativo que ponga en riesgo no sólo su eventual triunfo electoral en la contienda presidencial del 2012, que perciben como casi seguro, sino cualquier cambio que signifique acotar de las atribuciones presidenciales.

Advierten que más grave aún es el hecho de que no haya posibilidades de generar acuerdos de recomposición política, social, económica y de seguridad, a partir de la anticipada confrontación electoral de 2012.

Parte toral de la agenda de los senadores del sol azteca es la regulación en materia de telecomunicaciones y de radio y televisión, vía una reforma integral que permita crear un órgano regulador independiente, ya que la Comisión Federal de Telecomunicaciones naufragó prácticamente desde su nacimiento, primero por la intromisión de intereses particulares y, después, por la manipulación gubernamental en la distribución de permisos y concesiones, con claro privilegio a sectores poderosos.

Propondrán también avanzar en la Ley Reglamentaria del artículo 134 constitucional para regular la publicidad que llevan a cabo los órganos del Estado sobre las acciones del gobierno.

La reunión de los perredistas se lleva a cabo a puerta cerrada en la Hacienda Cantalagua, un hotel exclusivo ubicado en los límites de este municipio y del mexiquense Atlacomulco. Asisten 18 de los 24 integrantes de la bancada que coordina Carlos Navarrete; algunas de las ausencias notables fueron las de Pablo Gómez y María Rojo.

Aunque desde antes del encuentro se decidió dejar fuera de la agenda la discusión en torno a los legisladores a los que se acusa de haber apoyado a candidatos de otros partidos en las contiendas por las gubernaturas de Zacateca y Tlaxcala; sin embargo, hay otra discusión pendiente.

Se trata de la inconformidad de algunos senadores, entre ellos de Carlos Sotelo, por la decisión del coordinador Carlos Navarrete, de asistir, sin consultar al grupo parlamentario, a los Diálogos por la Seguridad a los que convocó el presidente Felipe Calderón. El vicecoordinador Silvano Aureoles rechazó que haya división en la bancada, en la que, sostuvo, todos los temas se discuten.

El senador Arturo Núñez descartó también que ello sea motivo de conflicto, ya que, sostuvo, la participación de Navarrete en la reunión con el Ejecutivo no comprometió en nada a la bancada. Los legisladores sesionaron por la mañana y en la tarde se trasladaron a Morelia para asistir a los informes de actividades de los michoacanos Silvano Aureoles y Jesús Garibay.