En la Cámara de Diputados se intentó justificar la erogación de 120 millones de pesos destinados a la instalación de los sistemas electrónicos de asistencia en el salón de sesiones. La secretaría general en San Lázaro elaboró un amplio estudio con el propósito de preparar el terreno a los nuevos registros, una vez que se apruebe en el presupuesto del Congreso.

El órgano legislativo refiere que el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) emitió una opinión técnica del actual sistema de cómputo, en el que refiere que 58 por ciento de los equipos se encuentra en estado de alto riesgo, 17% requiere atención y el restantes 25% se encuentra en buen estado.

La secretaría general en San Lázaro argumenta que durante 12 años de funcionamiento del actual sistema de asistencia su administración informática ha sorteado diversas fallas, las más constantes en los biométricos, paneles, micrófonos, tableros, fuentes de alimentación, cableado y software. Como ejemplo, se puede mencionar que en 2004 fueron solucionadas 41 eventualidades y en 2009 se atendieron 429, lo que significó un incremento gradual de cerca del mil por ciento.

El Cinvestav “dictaminó que había concluido la vida útil del sistema (10 años, esto también reconocido por el fabricante); era de arquitectura cerrada, lo que imposibilitaba su modernización con nuevas tecnologías de información. Destacaba la dificultad para conseguir suministros y refacciones para reparaciones. Se exhibía desgaste y obsolescencia de sus componentes, así como –por las mismas razones– se observó el importante costo en la póliza de mantenimiento.”

Respecto a los elevados costos, en la Cámara se estudia incluir en sus previsiones presupuestales para el año próximo un monto aproximado de 120 millones de pesos para cumplir con las recomendaciones del Cinvestav: remplazar el equipo electrónico debido a su obsolescencia tecnológica, remplazar los sistemas informáticos por una arquitectura abierta y amigable, y adquirir equipos robustos y tolerantes a fallas.

Para dar una idea de que los 120 millones de pesos requeridos no representan gran cosa, la administración camaral hizo el siguiente desglose: dicha cantidad representa alrededor de 2.2 por ciento del monto global del anteproyecto del presupuesto de esta soberanía para el año próximo, que al igual que en 2010, se estima sea el 0.3 por ciento del presupuesto de egresos de la Federación.

La proyección de 120 millones es un cálculo estimado, el cual, se procuraría reducir en la medida de lo posible, sin demeritar en ningún momento y bajo ninguna circunstancia, la calidad y seguridad de la obra.