¡Tampoco creo que seamos un desastre!, exclamó el delantero americanista Matías Vuoso, quien reconoció que el América juega desangelado, pero no estuvo de acuerdo con los abucheos que les dedicó la afición el pasado domingo, y menos de locales, luego del empate 1-1 frente al Atlas en el estadio Azteca.

Con un escorpión tatuado en el cuello y arete en la oreja izquierda, el argentino naturalizado mexicano que gusta de bailar para celebrar sus goles, está descontento con la reprobación del respetable.

La afición paga un boleto y puede expresarse como quiera, pero no puedo decir que está bien que nos abucheen. Defenderé a mis compañeros y trabajaré más para que la próxima vez sean aplausos, señaló.

Luego de una larga charla encabezada por el técnico Manuel Lapuente en los campos de Coapa, Vuoso acudió a la rueda de prensa, donde aceptó que las Águilas han sido un equipo de chispazos.

“Por momentos gustamos y por otros no. Sumamos cinco puntos y hoy por hoy estamos en deuda por lo que representa la institución y la plantilla que tenemos.

Debemos ser más inteligentes, más consistentes, aunque es difícil mantener el ritmo que deseamos imponer. Manuel es de la idea de presionar adelante, que estemos todo el tiempo encima del rival con opciones de gol, aunque fallemos, pero creo que eso nos desgasta mucho físicamente.

Tajante, el ex jugador de Santos descartó que les falte intención ganadora: “No me entra en la cabeza que un jugador ingrese a la cancha sin buena actitud. Puedes errar anotaciones, tener un yerro atrás, dar un mal pase, pero la actitud positiva –mis compañeros y yo– la tenemos siempre.

“Sabemos que hay calidad y cuando la desplegamos somos un equipo que marca diferencia, genera situaciones de gol y presiona, pero hoy somos inconsistentes.

“Debemos ser más inteligentes. Ya no pasa tanto por lo que diga el profe Lapuente; los jugadores debemos hacer un poquito más en la cancha.”

Rumbo al choque contra Querétaro, aceptó que los números hablan y los Gallos han sido superiores porque suman siete: Ellos cada fin de semana se juegan el descenso; nosotros, en cada partido vamos por el pase a la Copa Libertadores. Será un partido con dos equipos que se matarán en el terreno de juego.