En México se combinaron 5 tecnologías
Invirtieron $70 millones en fase experimental
Martes 17 de agosto de 2010, p. 35
Al concluir la fase experimental de las siembras de maíz transgénico del ciclo otoño-invierno en Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, Monsanto Pioneer y Dow AgroSciences presentaron los tres primeros permisos para iniciar la etapa piloto, expuso Fabrice Salamanca, director general de Agrobio México.
Dichas solicitudes para la etapa piloto abarcan 10 mil hectáreas en los municipios de Ahome, Guasave, Salvador Alvarado, Mocosito, Novolato y Angostura, Sinaloa, y son de semillas resistentes a lepidópteros, coleópteros y tolerantes al herbicida glifosato. Se traerá una tecnología más reciente, que por tercera vez se aplica en el mundo.
La pretensión es lograr permisos para otros municipios donde los experimentos hayan sido exitosos. También incluirán peticiones para la fase experimental para sucesos más nuevos que incorporan dos o más genes diferentes y tecnología más actualizada para eliminar malezas, follaje, daños en la raíz e insectos.
A unos días de que las empresas den a conocer los resultados de la etapa experimental, el director de Agrobio comentó que de los 33 permisos solicitados para el ciclo otoño-invierno 2009-2010 se ejercieron 15: seis en Sinaloa, cinco en Sonora y cuatro en Tamaulipas. El resto de los permisos no se aplicaron porque salieron tardíamente.
Las empresas invirtieron más de 70 millones de pesos en la etapa experimental, en la cual el costo promedio por cada evento estuvo entre los 4 y 12 millones de pesos, incluyendo el pago de 41 mil 681 pesos por cada permiso.
Explicó que durante la fase experimental se mide la eficacia biológica que, de acuerdo a los datos acumulados en otros países, tiene un éxito de 90 a 100 por ciento. En México se realizó la combinación de cinco tecnologías –resistencia a insectos, plagas, tolerancia a herbicidas, malezas y tamaño de la mazorca– en 15 municipios y servirá para ver en qué zona es más efectiva y dónde hay más problemas, por eso la superficie fue de 0.9 a 1.75 hectáreas.
La información no será demasiado novedosa porque se han hecho muchos ensayos; será en la etapa piloto cuando se tenga la relación costo beneficio. Si bien en Tamaulipas la cosecha se levantó con anticipación por la llegada del huracán Álex eso no resta eficacia al experimento ya que las mazorcas ya estaban listas y se llevaron a secar en bodegas selladas.
Expuso que las empresas solicitaron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente que las cosechas de los predios experimentales en Sinaloa, Sonora y Tamaulipas no fueron incineradas –como asienta la ley de bioseguridad–, sino trituradas, para que la materia orgánica se quedara en la tierra. La información que se recabó terminará de entregarse a las secretarías de Agricultura (Sagarpa), Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Instituto Nacional de Ecología y a la Profepa en los próximos días, debido al atraso que hubo en Tamaulipas por la presencia del huracán.
Puntualizó que la falta de una norma de resultados favorece la actuación discrecional de las autoridades; por ello las empresas están solicitando iniciar la etapa piloto y otros experimentos, éstos en caso de que se determine cuáles fueron las fallas. Las industrias no pueden esperar cinco años o más –como en el caso del algodón que tras ocho años iniciará la comercialización de las semillas transgénicas– porque no hay dinero para eso
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