Kabul, 15 de agosto. El recién nombrado comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán, el general David Petraeus, puso en duda la posibilidad de que las tropas estadunidenses inicien su retiro en julio de 2011, como ofreció el presidente Barack Obama.

Las afirmaciones, hechas en una entrevista difundida por la televisora estadunidense NBC, coincidieron con la divulgación de un informe del Ministerio de Minas de Afganistán sobre el descubrimiento de una cuenca petrolera con una reserva de mil 800 millones de barriles, ubicada en el norte del territorio afgano, invadido por Estados Unidos y aliados europeos en 2001.

El hallazgo de recursos petroleros fue dado a conocer dos meses después de que el Departamento de Defensa de la nación ocupante informó que Afganistán tiene depósitos de cobre, mineral de hierro, oro, mercurio, potasio, así como reservas de litio y berilio, que el gobierno afgano evalúa en tres billones de dólares.

Científicos del instituto geológico de Estados Unidos confirmaron el descubrimiento con estudios realizados entre 2006 y 2007, tanto en Irak –invadido desde 2003– como en Afganistán. El Ministerio de Minas de Afganistán precisó en junio que la mayor parte de los recursos se encuentran en zonas de operación del talibán, la fuerza político-militar derrocada con la invasión de 2001, actualmente en resistencia.

La llegada de Petraeus ocurre en momentos en que las tropas extranjeras de la ISAF registran un constante aumento en las cifras de bajas. Este domingo, con la muerte de tres soldados –un estadunidense, un australiano y un británico– el total de decesos se ubicó en dos mil dos, según las estadísticas que cotidianamente actualiza el sitio en Internet www.icasualties.org.

Aproximadamente 60 por ciento de los muertos extranjeros, es decir, mil 226, eran miembros del contingente estadunidense, que es también el más numeroso de la ISAF, con 150 mil en total. En lo que va de 2010 han muerto 434 militares de la fuerza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que en 2009 tuvo 521 decesos.

Durante la entrevista con NBC, Petraeus no fue interrogado sobre las bajas, pero cuando se le preguntó sobre los plazos que Obama propuso para hacer la guerra al talibán y a la red Al Qaeda, de Osama Bin Laden, el militar dijo: no me preocupa saber que se hable de julio de 2011, como fecha de inicio del repliegue.

Creo que el presidente dejó en claro que se tratará de un proceso, no de un acontecimiento, y que ese proceso dependerá de las circunstancias, dijo Petraeus, quien en junio relevó en el mando militar de ocupación de Afganistán al general Stanley McChrystal, tras de que la revista estadunidense Rolling Stone publicó críticas de sus colaboradores al mandatario.

Petraeus también hizo declaraciones al diario Washington Post, en las que afirmó que desde que tomó el mando de ocupación sólo se han hecho ajustes en las operaciones, pero nada dramático, ni tampoco un cambio de estrategia.

El militar reveló al periódico que por lo menos una vez al día se entrevista con el presidente afgano, Hamid Karzai, es decir, con más frecuencia que el embajador estadunidense en Kabul.

Petraeus participó en el diseño de la estrategia actual, puesta en marcha por McChrystal luego del comienzo del gobierno de Obama, en enero de 2009. Esto ha significado un aumento de más del doble de las tropas estadunidenses, que la administración de George W. Bush dejó en cerca de 40 mil.

Parte de la estrategia estadunidense es intensificar las ofensivas terrestres, recuperar el territorio que el talibán ocupó en los tres últimos años, como Marja, provincia de Helmand, en el sur del país. Esto deberá estar acompañado de la formación de fuerzas de defensa comunitaria, característico de las operaciones de contrainsurgencia estadunidenses aplicadas en Centroamérica.

El general indicó además que se realizarán esfuerzos para atraer a los combatientes de la resistencia que deseen deponer las armas y aseguró que capturar o matar a Bin Laden todavía es una tarea muy importante por el carácter icónico de su persona.

Petraeus se unió a las críticas al sitio de Internet Wikileaks por su irresponsabilidad de publicar más de 90 mil documentos con información clasificada sobre la guerra en Afganistán.