En una soleada tarde y ante aceptable concurrencia, La Máquina retomó el buen paso al vapulear 4-1 a un desdibujado Pachuca, que no sale de su depresión y recibió su segunda goleada consecutiva del torneo, para dejar encendidas las luces amarillas.

Con anotaciones de Javier Orozco, a los minutos 7 y 49, un tanto más de Emanuel Villa, al 41, y autogol de Raúl Ascención Martínez, al 60, el Cruz Azul llegó a nueve puntos en el grupo tres, luego de cuatro jornadas, mientras los Tuzos descontaron por conducto de Édgar Benítez, al 65, por la vía penal, y se quedaron estancados con cuatro unidades en el sector dos.

El partido se pintó muy pronto de color azul: el dominio local se reflejó en el tablero al minuto siete, cuando Christian Chaco Giménez cobró un tiro de esquina, el portero Miguel Calero intentó despejar de puños sin lograr hacer contacto con la pelota que siguió de largo, mientras en el segundo poste estaba atento Chuletita Orozco, quien llegó para empujarla hacia las redes.

Los hidalguenses, que saltaron a la cancha con una gran manta con la leyenda: “Feliz cumpleaños presi”, para festejar al dueño del cuadro tuzo, Jesús Martínez, apenas tuvieron una tibia reacción: al minuto 13 el Pájaro Benítez remató, pero José de Jesús Corona estaba atento, atajó con el pie derecho y así logró salvar su marco.

El estadio Azul era un horno con el sol cayendo a plomo. En las tribunas se respiraba bochorno y el ritmo de juego era semilento. Los equipos hacían flojos intentos al frente, el más constante por los de casa fue Tito Villa, quien se cansó de fallar, hasta que al minuto 41 recibió gran pase del Chaco, en el área chica sacó tiro cruzado que pegó en el poste izquierdo y entró, para el 2-0.

En el complemento, Villa envió un centro para el eficiente Javier Orozco, quien tiró con potencia, Calero alcanzó a tocar la pelota, pero el envío iba con potencia incontenible. En las tribunas se festejó la goleada, mientras el timonel Guillermo Rivarola de inmediato ingresó a Hérculez Gómez, pero la presión en el plantel tuzo es grande y más pronto cayó el autogol para el rotundo 4-0 que desplomó la moral de los visitantes.

Los técnicos Enrique Meza y Rivarola agotaron sus cambios. Al minuto 63 Joel Huiqui trabó a Hérculez dentro del área. El árbitro Armando Archundia marcó la pena máxima que cobró bien el Pájaro Benítez con disparo a la derecha de Corona.

Todavía Villa pudo hacer de escándalo la goliza, pero se topó con buenas atajadas de Calero.

Rivarola manifestó al final que se prenden los focos amarillos: sin embargo, estimó que el partido fue parejo, aunque el resultado es justo. Aseguró que el vestidor está bien y sólo resta trabajar para salir del mal momento. En tanto, Ojitos Meza, en tono mesurado, se dijo conforme por volver a la buena senda tras la derrota ante Pumas: Los muchachos intentan todo. Aclaró que aún buscan un refuerzo foráneo, pero no es el hondureño Carlo Costly, quien en días pasados visitó La Noria.