La ONG espera resolución favorable de la CIDH sobre el caso
Viernes 13 de agosto de 2010, p. 18
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez espera que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictamine que Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, campesinos defensores de los bosques de Petatlán, Guerrero, sí fueron torturados por militares y que sus derechos fueron violados.
En la presentación del documental Campesinos ecologistas, el caso de Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, que narra la detención arbitraria y la tortura a la que fueron sometidos en 1999 por elementos del Ejército, Jimena Camacho, autora del libro Lumbre en el monte: historia de unos campesinos ecologistas, aseveró que el presidente Felipe Calderón y las fuerzas armadas tienen la oportunidad histórica de empezar a hacer las cosas diferentes.
A nueve años de la liberación de ambos guerrerenses por razones humanitarias
, no se ha hecho justicia ni reparado los daños causados a ambos. Se espera que el dictamen de la CIDH brinde la posibilidad al gobierno de México de que por primera vez en la historia empiece a saldar sus cuentas y resarza el tejido social, y que asuma gallardamente sus responsabilidades, abundó.
Los dos guerrerenses libraron una lucha contra la empresa Costa Grande Forest Products, subsidiaria de la estadunidense Boise Cascade, que talaba los bosques de la sierra de Petatlán con el aval del contrato firmado con el cacique Bernardino Bautista Valle, quien controlaba la Unión de Ejidos Rubén Figueroa Alcocer. Su caso se discutirá en la última semana de este mes en la sesión de la CIDH, en San José de Costa Rica.
El dictamen de la CIDH, que en caso de ser favorable a los campesinos ecologistas obliga al Estado a aplicar la sentencia, debe ser el inicio de una etapa de reparación y establecimiento de reformas encaminadas a terminar con los patrones de abusos denunciados y la impunidad, apuntó Luis Arriaga Valenzuela, director del Centro Pro.
Es paradójico que quienes convocan a estar unidos y a trabajar para construir una misma sociedad, al mismo tiempo se resisten a modificar las condiciones que atentan contra el futuro del país. Se llama a defender la legalidad, a contribuir con la seguridad, pero quienes hacen tales llamados son los mismos que denuestan a quienes por todo el país se dedican a construir un país más justo, seguro y libre
, expuso, en alusión a los diálogos por la seguridad a los que convocó el presidente Felipe Calderón.