Termina la retrospectiva de la artista
Martes 10 de agosto de 2010, p. 6
Berlín, 9 de agosto. De éxito inaudito calificó el Museo Martin Gropius Bau, en Berlín, la Retrospectiva de Frida Kahlo que hoy llega a su fin y que todos los días recibió largas filas de visitantes, quienes tuvieron que esperar entre cuatro y ocho horas para ingresar.
La curadora de la exposición manifestó hoy, aquí, que si bien tanto ella como el recinto esperaban que la exposición fuera un magneto para el público de la capital alemana, en un museo tan prominente como el Martin Gropius, los resultados superaron todas las expectativas.
Este lunes, último día de la exposición, que duró tres meses, el museo cerrará a la medianoche, en vista de la enorme cantidad de personas formadas para entrar.
En los días recientes, el museo se mantuvo abierto hasta más allá de las 22 horas, para que los visitantes pudieran entrar después de una larga antesala. Eso no lo esperábamos
, dijo Helga Prignitz-Poda.
Atribuyó el enorme éxito de la exposición a que la gente ve en Frida Kahlo una luchadora que se impuso a la desgracia y a las difíciles condiciones de vida, y se identifica con ella.
Las obras que más llamaron la atención fueron los autorretratos, aunque la gente observaba largamente cada una de las obras y piezas expuestas.
La curadora dijo que había visitado exposiciones de la obra de Frida en Nueva York, México y Londres, pero jamás se habían registrado tantas horas de espera que el público aceptó pacientemente con tal de ver la retrospectiva.
Estimó que el interés también se debe, en parte, a que las personas saben que probablemente no volverán a tener la oportunidad de ver una colección tan amplia de obras de Frida, ya que ésta reunió las piezas de 72 coleccionistas.
Prignitz-Poda dijo que el hecho de que Frida Kahlo tuviera un padre alemán no fue una de las razones del interés. El museo informó que más de 200 mil visitantes acudieron a la retrospectiva de Kahlo. La cifra exacta se dará a conocer el martes.
Algunos medios de prensa, como Die Welt, se preguntaron la razón por la que la gente acudía de todas partes del país y del extranjero y soportaba una espera interminable, siendo que ha habido poco interés en la exposición de pintura alemana en la vecina galería Gemäldegalerie, que es también un prominente recinto cultural.
El Museo Martin Gropius Bau se ubica a unas tres cuadras de la Puerta de Brandeburgo y de la Plaza Potsdam.