El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) dijo que es necesario atender con prontitud el problema de los bajos salarios en el país, debido a que en materia de empleo lo importante no sólo es el número de puestos de trabajo que se puedan generar, sino la calidad de los mismos.

El organismo aseguró que los precarios sueldos de gran parte de los mexicanos obligan a muchos niños y jóvenes a abandonar sus estudios para insertarse en el mercado laboral, lo que a la larga genera más trabajadores con niveles mínimos de preparación, inhibe la productividad y condena a las personas a un futuro de ingresos bajos.

Es indispensable, aseguró, que los trabajadores cuenten con prestaciones sociales y niveles de ingresos suficientes para cubrir sus necesidades, lo que además se convierte en atractivo para dejar la informalidad.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2009 había 3.6 millones de niños y niñas de entre 5 y 17 años realizando actividades económicas, de los cuales 30.5 por ciento tenía entre 5 y 13 años y 41.5 por ciento no asistía a la escuela.

Las estimaciones del organismo sobre trabajo infantil revelan que 35.5 por ciento de menores en dicha condición laboró 35 horas o más a la semana, 42.6 percibió menos de dos salarios mínimos y 35.1 aportó todo o parte de su ingreso al hogar.

Recuperación importante

En su análisis semanal, el organismo, dependiente del Consejo Coordinador Empresarial, sostuvo que durante los primeros cinco meses del año la actividad económica ha mostrado un proceso de recuperación importante, lo que ha contribuido a que durante ocho meses consecutivos se hayan ajustado al alza las expectativas de crecimiento económico para este año.

Lo anterior, agregó, fue un factor importante en el aumento del empleo formal.

De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, en el primer semestre de 2010 se han generado 559 mil 70 nuevos puestos de trabajo no agrícolas.

Así, el universo de trabajadores registrados se elevó a 14 millones 440 mil 351, cifra cercana al reporte más alto, que se observó en octubre de 2008: 14 millones 475 mil 835.

Sin embargo, el CEESP recordó que, pese a los buenos resultados en materia de empleo, datos del Inegi indican que existen 12.5 millones de personas laborando en la informalidad.