La Paz, 6 de agosto. En el corazón de la región que encabeza las fuerzas opositoras a su gobierno, la ciudad de Santa Cruz, el presidente de Bolivia, Evo Morales, admitió tres debilidades del Estado boliviano: el narcotráfico, el contrabando y la falta de inversión. Solicitó la cooperación de la comunidad internacional para combatir la delincuencia organizada, y a empresarios y gobiernos departamentales incrementar las inversiones.

El mandatario dirigió un mensaje a la nación durante la sesión de honor de la Asamblea Plurinacional de Bolivia, por los 185 años de la fundación del país, misma que por vez primera se lleva a cabo fuera de la capital boliviana: Sucre, lo cual ocasionó fuerte descontento entre sectores sociales chuquisaqueños.

En la capital cruceña, motor económico del país, Evo Morales aseveró que, una vez pasada la confrontación, lo que sigue es la integración, la obligación de construir confianza entre autoridades (presidente, gobernadores, alcaldes) y movimientos sociales para acelerar el proceso de transformaciones en lo estructural, lo social y lo cultural que vive Bolivia.

Finalmente, dijo, el pueblo se impuso y ahora estamos en la tercera fase de la implementación de la primera Constitución política, aprobada con la participación del pueblo boliviano.

Afirmó que una vez consolidadas la democracia y la macroeconomía, es necesario que el gobierno se dedique a temas sociales, productivos y laborales. Nuestro gran deseo es que, unidos, sigamos apostando por una nueva Bolivia, subrayó.

Conciliador, Morales convocó a los dirigentes de los poderosos sectores empresariales y agroindustriales ahí presentes, así como al propio gobernador derechista cruceño Rubén Costas, a asociarse con el Estado para la industrialización del país y, al mismo tiempo, presentar propuestas para el mejor desempeño de los sectores económicos.

Respecto del narcotráfico, apuntó: está más equipado que el Estado nacional y tiene tecnología. Son redes internacionales. Sin embargo, abundó, se le enfrenta con una política propia. Enfatizó que el origen del narcotráfico es la demanda de cocaína, por lo que no es responsabilidad exclusiva del Estado boliviano y se requiere cooperación mundial si se quiere que el combate tenga cierta efectividad.

Sobre el contrabando, contra el cual el gobierno presentó una propuesta de ley aduanera que esta semana fue aprobada por la Cámara de Diputados y pasó al Senado, pero ha provocado fuertes movilizaciones tanto en La Paz como en Oruro, por organizaciones gremiales –comerciantes ambulantes– y comerciantes establecidos, Morales subrayó que es necesario combatirlo para que los impuestos que se paguen fortalezcan al Estado y no a algunos policías y funcionarios corruptos.

El país festeja estas fiestas patrias en medio de tensiones, ya que continúa por noveno día el paro en Potosí, en demanda de solución a un conflicto de límites con el deparamento de Oruro.