Aunque ha sido un proceso paulatino, la hegemonía masculina en la música de concierto quedó ya en el pasado, asegura el clarinetista Fernando Domínguez, integrante del Ensamble 3, agrupación que este domingo ofrecerá el concierto inaugural del ciclo Mujeres compositoras, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Todavía hasta hace 20 o 15 años, el de la música (de concierto) era un territorio dominado por los hombres, tanto en la composición como en la interpretación. Eso se ha ido quedando atrás, afortunadamente, como ha ocurrido en otros campos de la vida humana, agrega el músico y docente en entrevista.

“Sí advierto que (en México) aún hay menos mujeres dedicadas a la composición que hombres, pero aquellas que pertenecen a este gremio tienen actualmente las mismas oportunidades que sus colegas masculinos; hemos visto que la actividad de la mujer en la música, sea como creadoras o como intérpretes, ha aumentado, para beneficio de todos.

El campo de la composición en el país vive un momento de florecimiento sin parangón en nuestra historia y los intérpretes que nos dedicamos a esta vertiente de la música contemporánea no nos fijamos en el género del autor, sino en la calidad de la obra, que sea sólo música bien hecha.

De acuerdo con Fernando Domínguez, en el arte no puede haber división de género, y en el caso específico de la música sostiene que sólo existe buena o mala, sin importar si la escribe una mujer o un hombre.

Incluso, destaca cómo muchos de los estereotipos, convenciones o papeles asociados a uno u otro sexo no concuerdan muchas veces con lo que un compositor plasma en su obra.

Como ejemplo, señala que se ha topado con obras muy energéticas y explosivas escritas por mujeres y otras más sutiles y delicadas hechas por hombres.

“La búsqueda individual –añade– tiene que ver más con la personalidad y los intereses personalesque con factores de género.”

Además de ser el de apertura del ciclo Mujeres compositoras, el concierto que el Ensamble 3 dará este domingo, a las 18 horas, en la sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario destaca por ser el único, de los tres que consta esa serie, que está integrado por obras de autoras mexicanas vivas.

El programa abarca Trío no. 1, de Cecilia Medina; Enigma, de Lucía Álvarez; Vértigos, de Ana Lara; Sus une fontayne, de Georgina Derbez; Su-Mui-Key, de Gabriela Ortiz; Murallas, de Rosa Guraieb, y Circus, de María Granillo.

Se trata de autoras pertenecientes a diferentes generaciones, con las que se cubre un rango de 40 años, en cuyas obras puede advertirse una amplia variedad de estilos, lenguajes y búsquedas, considera del clarinetista.

Diez años de Ensamble 3

Otro aspecto destacado por el intérprete de este concierto en la UNAM –cuya entrada será libre, al igual que los otros dos restantes del ciclo, a efectuarse los domingos 15 y 23 de agosto– es que forma parte de los festejos por el décimo aniversario del Ensamble 3.

Este concierto es el único del ciclo que está dedicado a compositoras de México, lo cual me parece muy importante. Trabajar con la música y los compositores que viven en el país es para nosotros fundamental; es parte de lo que le da sentido a nuestro proyecto. Cierto, interpretamos también repertorio mundial, pero nuestro énfasis está centrado en el país.

Para festejar su décimo aniversario, además de la presentación en la UNAM, la agrupación integrada asimismo por Salvador Torre y Mauricio Náder participará en el próximo Festival Internacional Cervantino y dará un concierto internacional en la ciudad de Lima.

De igual manera, ha comisionado una serie de obras a jóvenes compositores nacionales cuya edad fluctúa entre 20 y 23 años, además de que este año funge como ensamble en residencia del Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras, en Morelia.