Hay señales de que el Gobierno del Distrito Federal está dispuesto a instalar una mesa de diálogo con los vecinos que se oponen a la supervía poniente, afirmó el ombudsman capitalino, Luis González Placencia. Agregó que diariamente se reúne con autoridades y colonos con el propósito de que acuerden una mesa de trabajo en la sede de la comisión.

Sin embargo, la presencia inusual de policías y patrullas en la colonia La Malinche generó un ambiente de tensión, que se agudizó con la de un grupo de 15 jóvenes que intentaron pasar por encima del plantón de resistencia pacífica para continuar con los trabajos de demolición, lo que fue calificado por los inconformes de abierta y clara provocación. Advirtieron que el gobierno trata de confrontar a la comunidad para llevar a cabo su proyecto vial.

Por otra parte, la agrupación Salvo Tarango fue notificada de que el programa de reforestación que se realizaba en esa zona desde febrero pasado, conjuntamente con las autoridades, fue cancelado. Manuel Ontiveros, integrante de dicha asociación, señaló que esta decisión fue resultado de la confrontación que tuvo con la secretaria de Medio Ambiente, Martha Delgado, por la construcción de un vivero en la Loma de Tarango, como parte de las medidas de mitigación por la construcción de la supervía.

El vocero del PRD en la ALDF, Alejandro Sánchez Camacho, aseguró que la oposición a esta obra hace necesario que el gobierno reflexione si es necesario continuar con el proyecto o modificarlo, porque se está convirtiendo en una piedra en el zapato. Consideró que la situación tendrá un costo político no sólo para el gobierno, sino para la izquierda.