Ante la entrada en vigor de la ley Arizona, la cual criminaliza a los migrantes indocumentados, el gobierno federal reforzó el programa de apoyo a mexicanos que regresen a territorio nacional.

Las autoridades migratorias señalaron que se organiza un esquema con mayor alcance al programa ordinario de atención a repatriados y de aquellos que transitan por la franja Sonora-Arizona, ante la previsión de que pudiera aumentar el regreso de connacionales.

Si bien se descarta el escenario de una deportación masiva, el Instituto Nacional de Migración (INM) pondrá en marcha hoy diversas medidas preventivas, así como apoyos para los mexicanos que soliciten albergue o regresar a sus lugares de origen.

Estas medidas son adicionales al programa ordinario de repatriación humana, al tiempo que el INM envía más personal a las garitas fronterizas de Sonora, principalmente en Nogales. En estas actividades participarán los grupos Beta, dedicados a dar protección a migrantes.

Las acciones del gobierno federal serán llevadas a cabo en coordinación con las autoridades e instituciones sonorenses.

Una vez que lleguen con nosotros, les ofreceremos el programa de repatriación humana; en términos generales, hasta ahora el porcentaje mayor que se ha acogido a este mecanismo no es mayor a 50 por ciento (respecto de la gente que es deportada), explicó Cecilia Romero, comisionada del Instituto Nacional de Migración.

La funcionaria federal comentó que muchos mexicanos, ante la entrada en vigor de la ley Arizona (SB 1070), buscarán salir de esa zona rumbo a otros estados del vecino país.

Algunos más realizan trámites en los consulados en Arizona, con el objetivo de regresar a México sin necesidad de ser deportados. Es decir, tramitan su pasaporte mexicano para regresar por esa vía a sus lugares de origen. Este grupo está en posibilidad de ser auxiliado en el contexto del Programa Paisano, en su etapa operación verano.

La ayuda inmediata que ofrece el gobierno federal a los mexicanos que vuelven consiste en acciones como apoyo médico, facilidades para realizar llamadas telefónicas y contactar a sus parientes, así como opciones de empleo en la franja fronteriza. Hay un convenio con líneas de transporte para descuentos y, en su caso, los mexicanos que retornen al país pueden ser atendidos en albergues.