Mantiene el BdeM expectativa de crecimiento económico de entre 4 y 5% este año
Jueves 29 de julio de 2010, p. 26
La junta de gobierno del Banco de México (BdeM) previno de una probable desaceleración de la actividad económica en Estados Unidos, con afectaciones para la mexicana, y de un repunte inflacionario hacia finales de este año, impulsado por el incremento de precios de productos y servicios administrados y concertados, entre los que figuran gasolinas, electricidad, gas doméstico, transporte urbano, derechos por suministro de agua y predial, entre otros.
Además mantuvo sin cambio su expectativa de alcanzar una tasa de crecimiento económico de entre 4 y 5 por ciento en 2010, con una generación de entre 525 mil y 625 mil empleos. Pero también contempla contempla una fase de desaceleración de la actividad económica en México en 2011, dentro del marco de un panorama incierto, en el cual la pregunta sobre si Estados Unidos enfrentará un desaceleración o una nueva recesión está en el aire
, apuntó el gobernador del banco central, Agustín Carstens.
Para el próximo año el organismo proyecta un incremento del producto interno bruto (PIB) en México de 3.2 a 4.2 y una creación de 100 mil empleos menos que la contemplada para 2010, indicó el funcionario al presentar el informe sobre la inflación, correspondiente al segundo trimestre.
El gobernador del Banco de México calificó de bastante bueno
el desempeño económico del país durante el segundo trimestre de 2010, con una producción industrial a la alza impulsada por las manufacturas destinadas principalmente a la exportación, pero previno que los gastos de inversión en maquinaria, equipo y construcción se encuentran rezagados y apenas se atisba una mejoría en el margen en los indicadores del consumo interno.
Continúa la recuperación gradual de la actividad productiva del país, iniciada en la segunda mitad de 2009, dijo. Pero, de cualquier manera, se calcula que el producto interno bruto continuará por debajo del potencial productivo de la economía
, sentenció.
Carstens refirió que aun el escenario de crecimiento económico previsto para éste y el próximo año no está exento de riesgos, sobre todo externos. Enumeró. Uno: existe la percepción de que el crecimiento de las economías avanzadas ha dependido esencialmente de las políticas de apoyo a la demanda agregada y existe incertidumbre sobre el impacto que pudiese tener el inminente retiro de dichos estímulos sobre la demanda privada en dichas economías
.
Dos: además, el panorama de la economía de Estados Unidos es inusualmente incierto. En particular destaca la debilidad del mercado laboral y que la incipiente mejoría en las condiciones financieras todavía no ha significado un factor de apoyo para el gasto privado. Así, previno, persiste el riesgo de que una mejoría lenta del consumo podría eventualmente reflejarse en una demanda menos vigorosa de productos de exportación mexicanos
.
Tres: un deterioro adicional de los mercados financieros podría afectar el acceso al financiamiento.