Atenas, 26 de julio. Miles de camioneros griegos salieron este lunes a las calles para protestar contra los planes de liberalizar su sector, ampliando la resistencia a las reformas propuestas por el gobierno, en el marco de un rescate multimillonario de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el día en que los prestamistas internacionales visitan Grecia, antes de entregar un segundo paquete de ayuda, los conductores comenzaron un paro indefinido en todo el país y estacionaron sus camiones en las carreteras, medida que podría derivar en escasez de combustible y otros productos.

Por su parte, los controladores aéreos también efectúan protestas en demanda de que se aumente la plantilla laboral y les paguen mejor las horas extras, por lo que cientos de vuelos se han visto retrasados.

Dentro de las medidas solicitadas por el FMI y la UE a cambio de un rescate por 110 mil millones de euros para frenar la crisis, Grecia debe abrir ciertos sectores.

El país tiene que cumplir los compromisos, bajo revisión de la UE, el FMI y el Banco Central Europeo, que se encuentran en Atenas en una misión para autorizar un desembolso de 9 mil millones de euros en septiembre.

El gobierno socialista ha logrado aprobar reformas controvertidas, como la remodelación del sistema de pensiones, y ha recortado su déficit presupuestario, pero la mayoría de los griegos se oponen a las medidas. Los principales sindicatos de Grecia han realizado paros desde que el gobierno comenzó a anunciar las disposiciones de austeridad acordadas con el FMI y la UE.

Durante el primer día de huelga de los transportistas se formaron largas filas en las estaciones de servicio, pues miles de personas llenaron los tanques de sus coches anticipándose a posibles dificultades de abasto.

El mes pasado, trabajadores bloquearon puertos marítimos e impidieron que los cruceros atracaran. Grupos empresariales dicen ahora que la huelga de los choferes afectará las exportaciones y suministro de materias primas.

Mientras tanto, en Bruselas, Bélgica, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea aprobaron, a petición de la Comisión Europea, conceder más competencias fiscalizadoras a la oficina estadística del bloque para evitar trucos de ingeniería matemática, como los que permitieron a Grecia maquillar sus cifras de déficit público.

El nuevo paquete de medidas jurídicas permitirá a la agencia de estadísticas de la Comisión Europea (Eurostat) revisar a profundidad las estadísticas de los 27 estados miembros e incluso mandar personal para recabar informaciones de primera mano y realizar sus propias revisiones.

Por otra parte, en Roma el servicio diplomático italiano realizó un paro en protesta contra el plan de austeridad del gobierno.