Arrasan bosques en la ribera del lago de Zirahuén para sembrar árboles de aguacate
Viernes 23 de julio de 2010, p. 34
Morelia, Mich., 22 de julio. Comuneros de Cherán y Capácuaro bloquearon la carretera federal Uruapan-Paracho, en la meseta purépecha, para exigir a la Procuraduría General de Justicia del estado la liberación de 10 de sus compañeros que fueron sorprendidos cuando talaban árboles, informó la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
La tarde del miércoles, elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de corporaciones estatales detuvieron a Enedino Tapia Coronado, Felipe Jiménez Campos, Ramiro Figueroa Estrada, Remigio Juárez Romero, José Luis Campos González, Armando Jiménez González, Salvador Pahua Rafael, Rosendo Calderón Eusebio, Domingo Calderón Jiménez y Rogelio Bernabé Alejo.
Los presuntos talamontes fueron sorprendidos cuando derribaban pinos y cargaban troncos en tres camionetas. Los familiares de los detenidos, vecinos de Cherán, Capácuaro y Santa Cruz Tanaco, intentaron bloquear el paso a las patrullas.
Como la policía libró los retenes de los comuneros, desde ayer en la noche los inconformes cerraron la carretera Uruapan-Paracho y amenazaron con cerrar la vía Cherán-Charapan si no se libera a sus compañeros.
Funcionarios de la Dirección de Gobernación se trasladaron a la meseta para hablar con los comuneros. Al cierre de esta edición seguían las negociaciones.
Mientras, comuneros de la cuenca del lago Zirahuén denunciaron que continúa la tala de bosques para sembrar aguacate.
Pese a que el cambio de uso de suelo forestal está prohibido, hay más de mil 500 hectáreas sembradas del llamado oro verde, tanto a la salida a Santa Clara del Cobre como cerca del entronque con la carretera a Uruapan.
Representantes de las 14 comunidades de Zirahuén, encabezados por el presidente de bienes comunales, Bulmaro Cuiriz Hurtado, aseguraron que los pequeños propietarios bombean agua del lago para regar las matas y árboles de aguacate.
Dijeron que los cultivos desordenados, la construcción de una carretera alrededor del vaso, el desarrollo de proyectos turísticos privados, la deforestación y el cambio de uso de suelo ponen en peligro el abasto de agua en la zona.
Pidieron que una vez construida la carretera ribereña se erija un muro de contención para evitar que el lago se azolve, y sobre todo vigilar y multar a quienes siembran aguacate porque es el principal peligro
para el bosque y la recarga de los mantos freáticos.