Viernes 23 de julio de 2010, p. 33
Los secretarios de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, y de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, encabezaron los trabajos de la primera etapa de reconstrucción de la avenida Morones Prieto y la rehabilitación del cauce del río Santa Catarina, en Monterrey, Nuevo León, tras el paso del huracán Álex.
Acompañados por el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, y el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, los funcionarios federales señalaron que la reconstrucción durará tres meses y que se han aprobado 800 millones de pesos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
También entregaron los primeros apoyos en efectivo a 28 microempresarios de ciudad Anáhuac que perdieron su patrimonio durante las inundaciones. Cada uno recibió 15 mil pesos.
Othón Ruiz Montemayor, secretario de Desarrollo Económico de Nuevo León, dijo que hay mil 206 micro, pequeñas y medianas empresas afectadas que requieren apoyos económicos por 300 millones de pesos.
Felipe Arreguín Cortés, subdirector general técnico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), calificó de crítica
la condición del río Bravo y calculó que tomará más de un mes desahogar las presas de la frontera norte.
Comentó que hasta el 21 de julio 21 de las 170 presas más importantes del país se encontraban al total de su capacidad.
En tanto, la delegación de la SCT en Tamaulipas anunció el cierre de la autopista Matamoros-Reynosa, inundada por el desfogue del río Bravo, debido a que la presa internacional Falcón derrama mil 80 metros cúbicos de agua por segundo.
Autobuses, vehículos particulares y camiones de carga han sido desviados a la carretera libre Matamoros-Reynosa, lo que ocasiona embotellamientos y tránsito lento.
El dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas de Coahuila, José Luis López Cepeda, informó que comunidades de los municipios de Progreso, San Pedro de las Colonias, Juárez y Múzquiz siguen incomunicadas y afectadas por los remanentes de Álex, que destruyeron más de mil 400 hectáreas y causaron la muerte de 600 cabezas de ganado.