Cabildeo de empresas obstaculiza erradicar tabaquismo: Córdova
La medida evitaría 10 mil muertes al año; reportan adolescentes adictos
Jueves 22 de julio de 2010, p. 43
El incremento de 10 pesos en el precio de las cajetillas de cigarros generaría un ingreso fiscal de 8 mil 500 millones de pesos al año y reduciría la demanda en 24 por ciento.
Asimismo, se evitarían, por lo menos, 10 mil muertes, afirmaron legisladores del PRD y PAN, así como funcionarios e integrantes de organizaciones civiles que apoyaron la iniciativa para aplicar el aumento impositivo, propuesta por el senador Ernesto Saro y 44 homólogos.
El proyecto, que se prevé aprobar en el próximo periodo ordinario de sesiones, plantea que los recursos obtenidos por el aumento en el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) se destinen a cubrir el costo de más de 45 mil millones de pesos generado por enfermedades asociadas al tabaquismo.
Para ello, reconoció el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, será necesario llegar a un acuerdo
con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Por ahora lo más importante es alcanzar el consenso legislativo en torno a la iniciativa.
Durante el foro Impuestos al tabaco en México, mitos y realidades, organizado por las comisiones de Salud del Senado y la Cámara de Diputados, el funcionario habló sobre las acciones realizadas en el país para cumplir con el Convenio Marco para el Control del Tabaco, de la Organización Mundial de la Salud, entre otras, la ley general antitabaco, que –dijo– aún enfrenta resistencias en algunos estados.
También se refirió a la próxima incorporación de pictogramas en las cajetillas y la importancia de ésta y otras medidas para desalentar el consumo, principalmente entre los jóvenes.
Recordó que, según la Encuesta Nacional de Adicciones, fuman 18.5 por ciento de los mexicanos (14 millones) de 12 a 65 años de edad. La situación más grave se observa entre los adolescentes, pues entre 8 y 15 por ciento de jóvenes de 13 años han consumido tabaco, y entre 2 y 12 por ciento ya es adicto a la nicotina.
Capacidad de la industria
Córdova, al igual que legisladores e integrantes de organizaciones civiles, resaltó la capacidad de cabildeo que tiene la industria tabacalera, la cual ha obstaculizado la toma de decisiones para erradicar el tabaquismo.
Así, los fabricantes intentaron poner diversas trabas a los pictogramas y modificaron en su favor el Proyecto de Ingresos de la Federación 2010 con un impuesto diferido de dos pesos durante cuatro años. Antes, en la discusión de la ley y su reglamento, convencieron a los legisladores para que existieran las áreas para fumar y, sobre todo, para que se permitiera ofrecer alimentos en dichos espacios.
Esta es una espina que todavía tenemos clavada algunos
, señaló Carlos Rodríguez Ajenjo, al comentar los asuntos pendientes en este tema y destacar que el tabaquismo entre adolescentes representa una puerta de entrada a otras adicciones. Por eso, dijo, es importante desalentar el consumo de cigarrillos mediante un aumento a los impuestos.
Ante la imposibilidad legal para asignar los recursos que la Federación obtiene por conducto del IEPS, el diputado Vidal Llerenas (PRD), secretario de la Comisión de Presupuesto, propuso la creación de un fondo especial dentro del ramo 33 (que se distribuye a los estados) para destinarlo a los temas de salud. Eventualmente, agregó, también podría crearse una especie de reconocimiento económico a las entidades que logren reducir el consumo de tabaco.
Incluso, planteó la posibilidad de crear otros gravámenes especiales a la producción de alimentos con bajo aporte nutrimental. Existen las condiciones para ello, dijo, pero se requiere el compromiso de los partidos políticos y evitar el cabildeo de la industria, advirtió.
A su vez, Ayda Yurekli, coordinadora económica para el control del tabaco de la OMS, aseguró que existe evidencia contundente en otros países de los beneficios de aumentar los gravámenes a los cigarros, pues a pesar de la reducción en la demanda, los ingresos fiscales se incrementan.
Un informe reciente del organismo internacional recomienda subir los impuestos al consumo, de modo que el gravamen total (IVA incluido) alcance 75 por ciento del precio de venta al público. Esto ocurre en países con políticas de control del tabaco exitosas, apuntó la especialista.
En México este porcentaje es de 65, aunque el precio de la cajetilla apenas rebasa dos dólares, mientras en Canadá, por ejemplo, la carga impositiva representa 65 por ciento y el costo del producto es de casi siete dólares. En Venezuela el impuesto representa 78 por ciento del precio de venta, el cual es casi de cuatro dólares.