Eugenio Rodríguez Cornejo, secretario de Relaciones Exteriores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y maestro de Michoacán, será procesado penalmente por su probable responsabilidad en el daño a la puerta de las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en hechos ocurridos el 3 de junio durante una manifestación.

El juzgado décimo cuarto de distrito en materia penal de la ciudad de México dictó ayer auto de formal prisión contra Rodríguez Cornejo, por el delito de daño a monumento histórico, ya que la puerta dañada data del año 1731, y es considerada como tal.

Tras conocerse la decisión del juez, el secretario de la sección 18 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Michoacán, Jorge Cázares Torres, reprobó la decisión judicial, porque, dijo, es un manejo político de las autoridades.

Entrevistado vía telefónica, el dirigente de la disidencia magisterial señaló que la defensa del profesor Eugenio Rodríguez ha señalado muchas contradicciones en las declaraciones de los testigos essentados por la autoridad.

Repudiamos el manejo político de estos hechos y denunciamos la intención del gobierno federal de mantener al profesor Eugenio como rehén, dijo Cázares.

Según consta en la denuncia presentada por la SEP ante la Procuraduría General de la República, el 3 de junio un grupo de disidentes del magisterio se manifestaron en el frente a la sede de la SEP, que era resguardada por agentes de la Policía Federal y de seguridad privada.

Los manifestantes rompieron vidrios de la fachada y después intentaron derribar la puerta de madera con palos y tubos metálicos, pero al no conseguirlo tomaron las vallas que se encuentran a la entrada del edificio con las que hicieron dos boquetes en la puerta, una en cada hoja de la misma, e intentaron prenderle fuego, lo cual activó la protección contra incendios.

El profesor fue arrestado el 12 de julio en las inmediaciones del Sindicato Mexicano de Electricistas, y llevado al Reclusorio Sur. Pero varios días después obtuvo libertad bajo caución, tras el depósito de una fianza de 355 mil pesos para enfrentar en libertad el proceso que se le sigue.