Mazatlán, Sin., 18 de julio. El turismo sexual es una actividad que caracteriza este puerto, según prestadores de servicios locales, 84.3 por ciento de los cuales han recibido preguntas sobre sexoservicio, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Occidente (UdeO).

El estudio señala que establecimientos disfrazados de casas de masajes, spas y similares ofrecen servicios sexuales por los que se pagan en promedio 70 dólares, de los cuales se entregan 200 pesos a intermediarios –choferes de taxis, meseros y otros trabajadores del ramo– que llevan o recomiendan clientes.

Buscan menores de edad

Adolfo Lizárraga Patrón, catedrático e investigador de la UdeO, explicó que el estudio fue realizado por estudiantes de la escuela de Administración Turística, quienes detectaron que 84.3 por ciento de los prestadores de servicios aen Mazatlán reciben preguntas sobre la disponibilidad de sexoservicio y 0.9 por ciento afirman haber sido interrogados sobre prostitución de menores de edad.

Explicó que el estudio se realizó con la finalidad de que las secretarías de Turismo y de Salud tengan elementos para intervenir ante estas prácticas ilegales, que representan problemas y riesgos para los habitantes de la ciudad y para los visitantes.

El investigador de la UdeO indicó que el número de prostíbulos disfrazados va en aumento y en ellos llegan a laborar hasta 60 sexoservidores, pero sólo 280 personas están registradas en forma legal.

Patrón Lizárraga recordó que las autoridades niegan que Mazatlán sea un polo de turismo sexual, pero los hechos, dijo, demuestran lo contrario, pues hay una red de personas que, a cambio de comisiones, promueven los lugares donde se ejerce la prostitución.

El investigador aseguró que los medios de comunicación, sobre todo los impresos, contribuyen a la promoción del turismo sexual, pues ponen al alcance de cualquier persona anuncios con direcciones y teléfonos de los establecimientos donde se practica el lenocinio.