El grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados afirmó que, tras revelarse en algunos estados espacios de impunidad, simulaciones y abusos de autoridad, presentará un proyecto de reforma política que acote la injerencia de los gobernadores en las elecciones.

La coordinadora panista, Josefina Vázquez Mota, sostuvo que salvo excepciones, en el proceso del 4 de julio quedó en claro que persisten prácticas que se creían superadas.

También, en un comunicado, el legislador panista Martín Arce planteó que después de las elecciones el Revolucionario Institucional ya no puede oponerse a discutir la reforma política planteada por el presidente Felipe Calderón, y a discutir la de carácter fiscal, que se había comprometido a aprobar desde el periodo de sesiones pasado.

En su comentario semanal, la diputada Vázquez Mota resaltó que en el proceso de la semana pasada se confirmó que los electores pueden decidir por la alternancia y apostar por un cambio sustantivo, una apuesta por dejar atrás el autoritarismo y los cacicazgos que se antojaban imposibles de vencer.

No obstante, dijo, también pusieron de manifiesto la urgencia de transformar y en algunos casos, incluso, crear nuevas reglas para el sistema político mexicano, porque, afirmó, persistió la presión a los electores y la compra del voto. Las pruebas que dan cuenta de robo de urnas, entre otras violaciones graves a las leyes electorales, nos obligan desde el Congreso de la Unión a resolver sobre una reforma política que fortalezca las instituciones e impida los riesgos de retroceso democrático que hoy enfrentamos, indicó.

Citó como ejemplo de la comisión de atropellos y violaciones las elecciones para gobernador en los estados de Hidalgo, Durango y Veracruz. Se refirió específicamente al caso de Hidalgo, donde se generó un gran movimiento ciudadano que enfrentó persecución y amenazas diversas.

Vázquez Mota planteó que no hay tiempo que perder para discutir una reforma política. Los diputados del Partido Acción Nacional reiteramos que seguiremos trabajando con la disposición de dialogar con las demás fuerzas políticas del país, y con ello alcanzar los acuerdos necesarios para dar a México una legislación moderna que impulse un crecimiento y un desarrollo más justo.

En tanto, Martín Arce consideró que las derrotas del Partido Revolucionario Institucional en los estados de Oaxaca, Sinaloa y Puebla revelan un voto contra gobiernos regionales que han fomentado la corrupción, opacidad y la delincuencia en diversas regiones del país.