Cada año se comercializan en cooperativas y tiendas escolares, de unos 200 mil planteles, alimentos y bebidas por un monto aproximado de 30 a 40 mil millones de pesos, pero sólo 20 por ciento de esos recursos se queda como utilidad para las escuelas, afirmó Juan Martín Martínez Becerra, titular de la Dirección General de Desarrollo de la Gestión e Innovación Educativa de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

En entrevista, tras participar en el segundo Encuentro Nacional con Madres y Padres de Familia, convocado por la Subsecretaría de Educación Básica y el Consejo Nacional de Participación Social en la Educación (Conapase), afirmó que la mitad de alumnos de primaria y secundaria llevan para gastar en la escuela entre 10 y 15 pesos diarios, que destinan a la compra de alimentos y golosinas.

En el encuentro, que busca incentivar la participación de padres de familia en la integración de los llamados consejos escolares, afirmó que la SEP no está en desacuerdo en que se vendan alimentos en las escuelas. Reconocemos que de las tiendas sale dinerito para cuestiones operativas de los planteles, pero solicitamos que se expendan alimentos saludables.

El funcionario admitió que en la mesa de negociación con representantes de la industria alimentaria, la dependencia mantiene una postura de diálogo, entendimiento y colaboración, pues afirmó que es necesario comprender todas las visiones, ponernos en sus zapatos, pues todos queremos un país próspero que genere empleos, pero también es importante reconocer y hacer valer el derecho de los niños a una vida sana.

Al respecto, el balance sobre los retos que enfrentan autoridades educativas para disminuir el índice de obesidad y sobrepeso en la población escolar revela que 48 por ciento de los alumnos de primaria y 42 por ciento en secundaria no tienen acceso a agua para beber en sus centros escolares, mientras 5.4 por ciento de los menores que padecen sobrepeso sufren de hipertensión.

Funcionarios de la subsecretaría de Educación Pública, que encabeza Fernando González Sánchez –yerno de la dirigente del gremio magisterial, Elba Esther Gordillo–, destacaron que entre los 10 alimentos de mayor consumo entre estudiantes están los refrescos, tortas y dulces.

En contraste, sólo 30 por ciento de los alumnos de primaria y secundaria realizan ejercicio, mientras 28 por ciento hacen actividades físicas moderadas, y 42 por ciento son inactivos.

Martínez Becerras destacó que los padres de familia deben sumarse a las acciones para prevenir la obesidad y el sobrepeso, pues en casa pasan 12 horas a la semana frente al monitor de la computadora o el televisor.

Respecto a las prácticas de alimentación, afirmó que encuestas recientes revelaron que al menos 20 por ciento de los alumnos de enseñanza básica asisten a la escuela sin desayunar.

Insistió en que la SEP no sataniza ningún alimento, pues la clave es la moderación. Sin embargo reconoció que la mayoría de cooperativas en 200 mil planteles lo que más venden son refrescos, frituras y pastelitos.