Organizaciones piden que se garantice la salud de los alumnos
Jueves 8 de julio de 2010, p. 43
Organizaciones de defensa de los consumidores se manifestaron frente a las oficinas de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) para demandar que se suspenda la venta de alimentos chatarra en los planteles de prescolar, primaria y secundaria de todo el país, y así evitar riesgos a la salud para 25 millones de alumnos de educación básica.
Representantes de Oxfam México, El Poder del Consumidor, Alconsumidor y El Barzón, entre otras organizaciones, solicitaron a las autoridades federales no encubrir ni proteger la venta de productos que son un peligro para la calidad de vida de niños y adolescentes, por su alto contenido en grasas y azúcares
.
Xaviera Cabada, nutrióloga e integrante de El Poder del Consumidor, informó que agrupaciones civiles nacionales e internacionales, entre las cuales se incluye Consumers International (federación mundial de asociaciones de consumidores), firmaron una carta para demandar a la Cofemer que tome en cuenta los argumentos presentados por especialistas, organizaciones sin fines de lucro y ciudadanos preocupados por mejorar la calidad de los alimentos que se venden en las escuelas
.
Afirmó que ante la presión social
, la comisión amplió el plazo, hasta el 21 de julio, para recibir comentarios y opiniones en torno a los lineamientos generales para el expendio de alimentos y bebidas en tiendas y cooperativas escolares de los planteles de educación básica, que impulsan las secretarías de Salud y Educación Pública para regular la venta de comida chatarra en los centros escolares de todo el país.
Frente a decenas de activistas y padres de familia que acudieron a las oficinas de la Cofemer, Cabada destacó: nuestro principal argumento para oponernos a la venta de productos chatarra es que se garantice el derecho a la salud de millones de alumnos
.
Afirmó que las autoridades federales deben reconocer el éxito de pequeñas escuelas rurales, en particular las ubicadas en las zonas de montaña de Guerrero, donde se prohibió la comercialización de productos de baja calidad nutricional. Como resultado, hubo mayores recursos para la cooperativa escolar y para cubrir las necesidades del plantel
.
Las organizaciones de defensa de los consumidores, dijo, continuaremos insistiendo en que no se tolere la venta de comida chatarra en las escuelas, sobre todo porque podemos optar por alternativas mucho más sanas y con mejores resultados económicos
.