La medida, violatoria de la soberanía
y parte del Plan Colombia: Movimiento Popular
Se trata de una operación conjunta de guardacostas, expresa la presidenta Laura Chinchilla
Lunes 5 de julio de 2010, p. 24
San José, 4 de julio. La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, enfrentó hoy fuertes críticas a su gobierno por un permiso otorgado a Estados Unidos para que ingresen buques de guerra, aviones de combate y helicópteros artillados, así como unos 7 mil marines, con el propósito de enfrentar el narcotráfico.
Ante la creciente ola de cuestionamientos de diversos sectores sociales a la medida, la mandataria afirmó en su página de Facebook que su gobierno no pretende militarizar la lucha contra las drogas, sino que se trata de una operación conjunta de los servicios de guardacostas de ambas naciones.
La semana pasada la Asamblea Legislativa aprobó por 31 votos en favor y ocho en contra un permiso a la Casa Blanca para que ingresen 46 embarcaciones, 200 helicópteros, 7 mil hombres y 10 aviones de combate Harriet del primero de julio al 31 de diciembre de este año.
La decisión del Congreso generó rechazo inmediato de sectores sociales y partidos de oposición, que la calificaron de ilegal y violatoria de la soberanía de Costa Rica
, que no tiene ejército desde 1948.
La presencia de dicha flota en aguas del océano Pacífico y mar Caribe costarricenses compromete severamente al país, al tiempo que lo adhiere a la agenda de guerra de Washington y de paso convierte el territorio en objetivo militar, advirtió la Comisión Nacional de Enlace del Movimiento Popular.
En declaraciones al diario La Nación, el Movimiento Popular señaló que con dicho permiso el gobierno de Laura Chinchilla se suma abiertamente al Plan Colombia y a la agenda de agresión y guerra contra Venezuela y otros países sudamericanos que son amenazados abiertamente por Estados Unidos.
Otros partidos opositores, como Acción Ciudadana, Frente Amplio y Unidad Social Cristiana, expresaron su rechazo a la decisión tras argumentar que la fuerza destructiva de barcos, helicópteros y marines es desproporcionada para enfrentar el flagelo de las drogas, y repudiaron que los efectivos estadunidenses vayan a gozar de fuero.
Calificaron la medida de ocupación militar
derivada de los compromisos adquiridos en el capítulo de seguridad del tratado de libre comercio (TLC) firmado por el ex presidente Óscar Arias (2006-2010), que ya había convertido a Costa Rica en protectorado
de la Casa Blanca.
En declaraciones al diario La Nación, el ministro de Seguridad, José María Tijerino, expresó que las fuerzas militares estadunidenses apoyarán a la Guardia Costera costarricense y operarán bajo su mando. Este reforzamiento
es necesario, porque la lucha antidrogas la siguen perdiendo tanto las autoridades ticas como las estadunidenses
, enfatizó.