Alista Washington la nueva moratoria de perforación de crudo
Sábado 3 de julio de 2010, p. 23
Houston, 2 de julio. El gobierno de Estados Unidos comenzó hoy a preparar una nueva versión de una moratoria a la perforación petrolera en aguas profundas, mientras las tareas de contención del derrame en el Golfo de México se normalizaron tras el paso del huracán Álex, que no produjo grandes daños aunque sí arrojó más crudo sobre playas y marismas.
El Departamento del Interior, una de las dependencias encargadas de la crisis provocada por la marea negra que se originó hace más de dos meses en un pozo descontrolado de British Petroleum (BP), frente a las costas de Luisiana, podría enviar una moratoria revisada la próxima semana.
Una corte federal de Estados Unidos frenó recientemente la prohibición por seis meses que había ordenado la Casa Blanca a raíz del peor derrame de petróleo de la historia del país.
Se espera que la nueva versión sea más flexible y ajustada para permitir perforaciones en algunos campos submarinos. Aunque, dependiendo de su alcance, las petroleras y varios legisladores advirtieron que la veda forzaría a los operadores de plataformas a llevar su negocio a otros países, aumentando la dependencia estadunidense de las importaciones de crudo.
Legisladores demócratas y republicanos buscaban hacer deducciones impositivas para la mayoría de los negocios pequeños, a fin de ayudar a amortiguar el impacto económico del desastre, que ha devastado industrias de pesca y turismo en el Golfo de México.
Senadores en Florida, Misisipi y otros estados afectados por el derrame pidieron a los líderes del Comité de Finanzas del Senado respaldar una reducción fiscal para las economías en estados con miles de trabajadores desplazados por la mancha de petróleo.
El Golfo de México tiene las reservas de petróleo más prometedoras de Estados Unidos, y una serie de grandes hallazgos por las compañías, BP incluida, reverdecieron la inversión en aguas cada vez más profundas y difíciles.
El director de la petrolera francesa Total, Christophe de Margerie, anticipó que un endurecimiento de las normas para el negocio provocará alza de precios.
Agregó que es necesario seguir perforando a profundidad para satisfacer la demanda global de gasolina y advirtió que los precios podrían escalar hasta 90 dólares por barril a finales del año.
El ejecutivo negó que Total esté pensando comprar BP, pero dijo que si la firma británica decide vender activos lo evaluaría.
Las operaciones de limpieza de BP fueron interrumpidas esta semana por mares embravecidos y vientos potentes de la tormenta Álex, pero hoy retornó la normalidad al área afectada, dijo el vocero de la compañía Mark Proegler.
Álex arrastró más petróleo hacia las playas y las marismas de la costa estadounidense del golfo, lo que dificultó los esfuerzos para limpiar la contaminación.
El almirante retirado Thad Allen, de la Guardia Costera, encargado por el gobierno de vigilar las tareas de contención, dijo que su equipo está realizando vuelos en el Golfo de México para evaluar los daños de la tormenta.