El continente africano deposita sus esperanzas en las águilas negras
Viernes 2 de julio de 2010, p. 2
Johannesburgo, 1º de julio. Uruguay, por recuperar la gloria futbolística tras décadas de pobres resultados, y Ghana, que busca alcanzarla por primera vez y con la carga en sus espaldas de toda la esperanza del continente africano, se miden este viernes en cuartos de final.
Con dos campeonatos mundiales (1930 y 1950), la celeste tiene oportunidad de reverdecer viejos laureles con un equipo compensado en todas sus líneas y dos jugadores peligrosos adelante: Diego Forlán y Luis Suárez.
El técnico Oscar Tabárez podrá contar casi con todos sus hombres, excepto Diego Godín. Su oncena titular es similar a la que derrotó a Corea del Sur en octavos. Sólo hay dos novedades: Mauricio Victorino por el lesionado Godín y Álvaro Fernández por Álvaro Pereira.
Tabárez admitió: reconforta que el mundo mire hacia nosotros, cosa que no hace frecuentemente. Uruguay es un país alejado del triunfo desde hace 40 años pero nunca dejó su cultura futbolística
. Ahora busca evitar que la euforia tenga efecto negativo y preparó a sus jugadores para salir al campo concentrados y con equilibrio.
Ghana también tendrá la difícil tarea de canalizar las emociones, porque África está pendiente del juego del único equipo del continente que sigue vivo en el torneo.
El equipo igualó el mejor papel de un conjunto africano en mundiales, al emular a Camerún (Italia 1990) y Senegal (Corea del Sur-Japón 2002), pero ahora busca estar entre los cuatro mejores.
Sería formidable ver por primera vez a un jugador africano bailando en una semifinal
, dijo el presidente del comité organizador, Danny Jordaan.
Ghana representa a África y tenemos una gran responsabilidad que nos dará fuerza
, expuso el capitán John la Roca Mensah, mientras Asamoah Gyan, máximo artillero del equipo con tres goles, ahondó: Debemos dejar el corazón en la cancha
.
El entrenador Milovan Rajevac busca evitar que sus futbolistas se vean afectados por llevar sobre sí la ambición del continente: Los jugadores deben concentrarse sobre lo que pasa en la cancha. No hay otras presiones
.