Las postales del fotógrafo son conocidas a escala mundial
Viernes 2 de julio de 2010, p. 9
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 1º de julio. A la edad de 81 años falleció el fotógrafo Vicente Kramski Coello, conocido como el mago de la lente
, uno de los primeros en dar a conocer a San Cristóbal y otros sitios de Chiapas a escala mundial mediante tarjetas postales que se venden desde hace cinco décadas.
Nacido en esta ciudad, de ascendencia alemana, a él se atribuye el descubrimiento formal de las grutas de Rancho Nuevo, ahora de San Cristóbal, situadas a 10 kilómetros de esta ciudad, que se han vuelto uno de los principales atractivos turísticos.
El cronista adjunto de San Cristóbal, Manuel Burguete Estrada, lo definió como el cronista fotográfico de San Cristóbal
y agregó que su muerte representa una gran pérdida para Chiapas
.
Según sus datos biográficos, con el propósito de dar a conocer la gruta de San Cristóbal, explorada por él en 1947 por primera vez, Kramski Espinosa desarrolló su interés por la fotografía.
A partir de 1960 comenzó a difundir gráficamente todos los lugares que visitaba en Chiapas, muchos de los cuales permanecían hasta hace pocos años ajenos al interés general y turístico, que ahora y en gran parte con mejores vías de comunicación constituyen puntos de gran atractivo turístico
.
Gusto por la naturaleza
Desde joven, Kramski Coello tuvo una notoria inquietud por el excursionismo, lo que le permitió conocer todas las bellezas naturales que se encierran en el valle de San Cristóbal y las montañas que la rodean, y posteriormente abarcó casi todo Chiapas
.
El gusto por la fotografía y la naturaleza lo llevó a elaborar mapas turísticos de Chiapas, planos de San Cristóbal, Palenque y de los Altos.
Lo vamos a recordar porque nos lega también su obra fotográfica mundialmente famosa; era un artista genial, sencillo, humilde, parco en el hablar; un amigo generoso que nos dio ese tesoro de las grutas
, manifestó Burguete Estrada.
Está en la primera línea de quienes han llevado las imágenes de este pueblo mágico por el mundo; no hay país que no tenga postales suyas
, por lo que merece un homenaje del ayuntamiento y del pueblo de San Cristóbal
, añadió el cronista.
El fotógrafo falleció el martes y ayer su cuerpo fue incinerado para que las cenizas, como era su voluntad, sean esparcidas en las lagunas de Miramar, ubicadas en la selva Lacandona.