Lunes 28 de junio de 2010, p. 32
Tel Aviv. Los padres del soldado israelí Gilad Shalit, capturado por una organización armada palestina en 2006, iniciaron ayer una marcha de 12 días del norte de Israel a la casa del primer ministro Benjamin Netanyahu, en Jerusalén, para presionar en favor del intercambio de prisioneros. Unas 7 mil personas acompañaron a los Shalit en el inicio de su protesta y esperan que se sumen otros israelíes solidarios. Las negociaciones para lograr la liberación del militar a cambio de mil palestinos presos en cárceles israelíes han fracasado porque Tel Aviv no quiere que los liberados vuelvan a Cisjordania. En Jerusalén este, 200 palestinos denunciaron el plan del gobierno local de destruir 22 viviendas palestinas para dar paso a excavaciones arqueológicas en el denominado Jardín del rey. Esta zona, donde viven 12 mil familias, no es reconocida por la comunidad internacional como parte de los territorios anexados por el Estado hebreo en 1967.